Las informaciones en torno a la relación entre la diabetes tipo 2 y el alzheimer cada vez son más contundentes. Ya se habla abiertamente en muchos foros de la diabetes tipo 3 como aquella que no sólo padecen los familiares de las personas con diabetes, sino la que acaba provocando una degeneración del cerebro. Hoy más que nunca es necesario tomar conciencia del control y manejo de los niveles altos de azúcar.
La revista de actualidad mundial TIME publica este mes un amplio reportaje en el que asegura que los niveles altos de azúcar en la sangre en personas con diabetes tipo 2 no sólo pueden dañar al corazón y los riñones como órganos diana sino que también puede dañar el cerebro de dos maneras diferentes. De acuerdo con las últimas investigaciones de la Universidad de Pennsylvania y publicadas en la revista científica Radiology, las personas con diabetes tipo 2 aguda tienen menos tejido cerebral que el resto.
Los científicos dirigidos por el Dr. R. Nick Bryan de la Universidad de Pennsylvania hallaron que los pacientes con diabetes tipo 2 prolongada y con niveles altos de azúcar tenían menos tejido cerebral, según la evaluación de imágenes por resonancia magnética de sus cerebros, que aquellos con formas más leves de la diabetes tipo 2.
Los pacientes diagnosticados durante 15 años o más tenían menos materia gris que los que habían sido diagnosticados hace cuatro años. Y por cada 10 años que una persona tiene diabetes, el cerebro envejece dos años más que el de las personas de edad similar sin la enfermedad.
Mientras que los estudios anteriores dieron a entender que la diabetes estaba vinculada a la degeneración del cerebro, los expertos creían que la atrofia estaba relacionada principalmente con la reducción del flujo de sangre al cerebro. Pero al examinar las 614 personas en el estudio, Bryan y su equipo descubrieron otra forma de daños del cerebro. Normalmente, los seres humanos pierden aproximadamente 1,5 cc a 2 cc de volumen del cerebro en un año. Bryan y su equipo confirmaron que las personas con diabetes tipo 2 y niveles altos de azúcar pueden llegar a perder aproximadamente el doble.
No está claro cómo la diabetes contribuye a este asalto adicional sobre el tejido cerebral, pero es posible que los niveles altos de azúcar podrían dar lugar a la formación de más radicales libres, lo que aumenta la inflamación, acelerando la desaparición de las células cerebrales mayores.
Lo que es especialmente preocupante es que esta pérdida cerebro puede ser un colaborador independiente para la enfermedad de Alzheimer en las persona con diabetes tipo 2. Los estudios han documentado el mayor riesgo de enfermedad de Alzheimer en las personas con diabetes tipo 2.
Los resultados también sugieren que los pacientes más jóvenes que son diagnosticados con diabetes pueden estar enfrentándose al declive cognitivo más rápido que sus pares no diabéticos. “Estos resultados sugieren que los efectos adversos de los niveles altos de azúcar probablemente comienzan bastante temprano en la enfermedad”, dice Bryan. “Ellos pueden ser sutiles, pero es probable que empezar temprano.”
Por ese motivo, ahora más que nunca, la toma de medidas para mantener a raya los niveles altos de azúcar se tornan claves. Una buena alimentación, la práctica de deporte de forma continuada y un estilo de vida saludable pueden evitar que la enfermedad silenciosa acaba siendo muy llamativa en nuestro cerebro.