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«Soy campeón de la vida». La capacidad de superación, la ilusión, las ganar de afrontar retos y andar derecho hacia adelante de David Casinos (Valencia, 15/02/1972) son mayúsculas. Esto le ha llevado a ser uno de los grandes referentes del deporte paralímpico español. Pero como en la gran mayoría de los casos entre estos deportistas, siempre hay detrás un dura historia. Desde muy niño cuidó mucho el hecho de ser diabético, pero le fue detectada una retinopatía que le hizo perder todo rastro de luz en 1998. Es ciego total (B1). Su vida —entonces trabajaba en una importante multinacional— arrancó de nuevo. «Tuve que aprender mi vida desde cero. La ONCE me aportó todas las opciones para poder salir adelante y me ayudó muchísimo. A partir de ahí fui yo, tuve que aprender a vivir mi vida desde la ceguera y todo aquello quedó atrás. Ahora vivo el presente, soy feliz con lo que tengo, con lo que soy, acepto mi situación y pienso que tengo muchísimas posibilidades. Tengo una calidad de vida excepcional, y, como siempre digo, no hace falta ver para poder ver; se puede ver de diferentes maneras». Con esa filosofía hoy tiene en su haber tres oros consecutivos en Sidney, Atenas y Pekín —también posee, entre otros muchos títulos, el récord del mundo de lanzamiento de peso—.
El valenciano confía en que estará presente en la próxima cita de Londres 2012. Serán sus cuartos Juegos Paralímpicos. «Tengo otra vez la ilusión retomada de volver a otros Juegos, de vivirlos de manera especial, con mi mujer Celia, que es mi guía también, y de superarme a mí mismo», explica Casinos antes de comenzar uno de sus entrenamientos en el Complejo Deportivo de la Petxina junto a su perra-guía Ximena.
En el horizonte la capital de Inglaterra, donde el atleta del «Valencia Terra i Mar» será el hombre a batir en lanzamiento de peso, aunque reconoce que quiere mejorar en disco. «Se me atraganta un poco en los Paralímpicos», asegura. Se prepara con la intención de superarse junto a Celia, Ximena y su entrenadora Gabriela Wolk, una antigua lanzadora laureada de la RDA, y buscar las medallas en Londres. «El listón está muy alto, altísimo, y sinceramente, no estar en un puesto de honor como sería estar en un podio, sería una catástrofe. Para mí sería una gran derrota. Solo espero y deseo que ojalá se pueda cumplir mi sueño otra vez de conseguir alguna medalla. No digo que sea la de oro, pero soñar con alguna medalla. La verdad es que no me gusta hablar de medallas o de éxitos. Sé lo que voy a hacer yo, pero no sé lo que harán los demás», explica David mientras corretea por las instalaciones Ximena.
Manolo Martínez o Mario Pestano son sus referentes. Alaba lo que el leonés ha hecho por y para el deporte español. «Manolo es un icono dentro del atletismo español, capitán de la selección española, campeón del mundo en pista cubierta... Es un logro tremendo conseguir lo que ha conseguido. Para mí es un referente, como lo es también lo es Mario Pestano, y a su vez creo que yo para ellos también lo soy».
Casinos disfruta del plan ADOP. Se entrena cada día en jornadas que comienzan a las ocho de la mañana, descansa a mediodía y vuelve a la pista hasta las seis de la tarde. En su tiempo libre, este referente para el deporte nacional, toma clases de inglés, disfruta del buen cien, procura leer libros y artículos y se forma para el mañana. De momento, piensa en oro.