De cada 100 mujeres embarazadas, aproximadamente cuatro de ellas desarrolla diabetes gestacional. Como en otros tipos de diabetes, la diabetes gestacional es una condición en la cual el cuerpo tiene dificultad en manejar los niveles de glucosa (azúcar) en la sangre. La glucosa es la fuente principal de energía del organismo. La diabetes aumenta sus niveles de azúcar en la sangre. Esto puede crear un problema de salud muy serio tanto para la mamá como para el bebé.
Si la diabetes gestacional no se trata, el bebé corre un riesgo mayor de nacer demasiado grande; con defectos de nacimiento; nacer sin vida o complicaciones al nacer.
Los bebés demasiado grandes pueden sufrir lesiones durante el parto vaginal, razón por la que suele ser necesario practicarle a la madre una cesárea. Los bebés de las madres con diabetes gestacional pueden tener dificultades para respirar, poca azúcar en la sangre e ictericia durante las primeras semanas después del nacimiento. Afortunadamente, la diabetes gestacional se puede tratar y controlar para proteger la salud de la madre y del bebé.
Factores de riesgo
Una mujer embarazada corre un riesgo mayor para la diabetes gestacional si es mayor de 30 años de edad; tiene sobre peso o ha aumentado mucho peso durante el embarazo; tiene uno o más familiares con diabetes; pertenece a un grupo étnico que tiene más probabilidades de desarrollar diabetes como los hispanos, indios americanos, asiáticos o afroamericanos; tuvo diabetes gestacional en su último embarazo; dio a luz en su último embarazo a un bebé que pesó más de cuatro kilos o tuvo un nacimiento sin vida.
Es bueno recordar que no todas las mujeres que desarrollan diabetes gestacional tienen estos factores de riesgo. De hecho, muchas mujeres con diabetes gestacional no tienen ningún factor de riesgo.
Se puede controlar
A la mayoría de las mujeres se les realiza una prueba de diabetes gestacional entre las semanas 24 y 28 del embarazo, o antes si usted corre el riesgo. Si tiene diabetes gestacional, es probable que pueda controlarla mediante la dieta y el ejercicio. Es posible que su médico le recomiende que se controle el nivel de azúcar en la sangre regularmente en su casa. Usted puede hacerlo con una prueba de aguja especial o un medidor de azúcar en la sangre. Algunas mujeres con diabetes gestacional necesitan inyecciones con insulina.
Este tipo de diabetes suele desaparecer después del parto, pero las mujeres que la desarrollan tienen un riesgo de desarrollarla de nuevo en un futuro embarazo, o desarrollar diabetes en el futuro. Hacer ejercicio, seguir una dieta baja en azúcar y bajar de peso puede ayudarle a reducir el riesgo de desarrollar diabetes en el futuro.