La convivencia puede ser difícil pero tú puedes ayudarla a enfrentar esta nueva etapa. ¡Te explico cómo!
Lo primero que debes saber es que tener una pareja con Diabetes no significa que debas responsabilizarte de su salud. Recuerda que cada persona es responsable de su propia vida. Tú puedes apoyarla, pero eso no significa que tendrás que convertirte en un policía que controle sus hábitos de vida porque a la larga eso puede dañar la relación.
Es de suma importancia saber que cuenta con tu apoyo pues eso ayudará a que enfrente de mejor forma su nueva condición de vida. Pero también es necesario que la Diabetes no se convierta en la protagonista de la relación, sino en un aspecto más de la persona con la que convives.
Es normal que sientas temor al imaginar lo que puede pasar en el futuro, pues tener Diabetes significa que habrá ciertas restricciones en cuanto a nutrición y vida social como beber alcohol. Es cierto que existen limitantes en la vida de una persona con Diabetes: no beber alcohol en exceso, comer de forma balanceada, no abusar de chocolates, helados y demás alimentos relacionados con tener una pareja. Sin embargo, una persona con Diabetes no tienen limitaciones para llevar una vida normal y social plena, con el único requisito de que el padecimiento esté controlado.
Convivir con una persona con Diabetes implica una mayor disciplina: tener horarios establecidos para comer, rechazar alimentos prohibidos, manejar la presión social, beber al menos 2 litros de agua al día, evitar bebidas alcohólicas, no fumar, utilizar zapatos cómodos, hacer ejercicio, estar al pendiente de los niveles de glucosa, administrar los medicamentos y acudir con el Médico con cierta regularidad, entre otros hábitos que son responsabilidad de tu pareja.
Ante este panorama, ¿es posible estar enamorado? Nosotros creemos que sí. Las creencias y prejuicios sobre las enfermedades crónicas como la Diabetes son las que causan temores y dudas. Si tienes una pareja con Diabetes, la mejor forma de demostrar amor es solidarizarte con sus rutinas y ayudarlo, en la medida de lo posible a que lleve una vida saludable, por ejemplo, al no comer alimentos que él o ella no pueda degustar, entre otras cosas.
Para ser una pareja saludable te recomendamos:
· Establecer roles y límites claros. Ambas partes deben tener claro que la responsabilidad del control de la Diabetes es de quien la padece. Si él o ella no quiere hacerse cargo de sí mismo, tú no puedes ayudarlo.
· Adaptarse a la nueva vida. Sin duda tú puedes adaptarte a ciertas situaciones como la realización de ejercicio, o la mejora en la alimentación. Además de ser un apoyo para quien tiene Diabetes, te ayudará a ti a mejorar tu salud.
· Conversar. Es importante no callar nada y conversar sobre las inquietudes, temores y opiniones en torno a la Diabetes.
· Mostrar afecto. Los lazos afectivos son esenciales para la vida en general tanto en momentos felices como en momentos difíciles como lo es el diagnóstico de Diabetes.
· Apoyarse mutuamente. Es importante que tu pareja sienta tu apoyo para que pueda controlar mejor su Diabetes, por ejemplo, puedes acompañarla a sus visitas médicas, pero no obligarla a ir, lo mismo con la alimentación y el ejercicio.
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Sí se puede tener una pareja feliz con Diabetes, pero no pierdas de vista que no debes convertirte en su cuidador. Es su responsabilidad el control de su Diabetes.