Un tipo de diabetes que se manifiesta durante el embarazo podría desaparecer al dar a luz, pero sigue siendo una amenaza considerable para la salud futura de la madre, que demasiadas veces es pasada por alto.
Aproximadamente la mitad de las mujeres que tienen diabetes gestacional llegan a desarrollar diabetes de tipo 2 después del nacimiento de su vástago. Pueden haber pasado meses o hasta años.
Sin embargo, nuevas investigaciones indican que menos de una de cada cinco de esas mujeres vuelve a tomarse un examen exploratorio de la diabetes dentro de los seis meses después de dar a luz. Ese es el primero de los exámenes que deben tomarse periódicamente para prevenir el retorno de la diabetes.
La investigación, del laboratorio Quest Diagnostics, dice que, de saberlo, muchas de esas madres podrían tomar medidas para reducir la posibilidad de la reaparición de la diabetes que puede llegar acompañada de complicaciones como enfermedades cardíacas y lesiones renales.
"Es casi como si uno abriera una especie de ventana al futuro", comparó la doctora Ann Albright, especialista en diabetes en los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC por sus siglas en inglés). "Esta es una población que realmente debería ser enfocada para su intervención", agregó.
Y más futuras madres podrían engrosar sus filas. La Asociación Estadounidense de Diabetes recomienda un cambio en el modo de examinar a las embarazadas para identificar más casos leves que en la actualidad, sobre la base de algunos estudios recientes que hallaron que tratar aun a esas madres facilita el alumbramiento.
Si los obstetras se adhieren, tiene el potencial de duplicar los diagnósticos, aunque la mayoría de los casos leves sólo necesita mejor nutrición y ejercicios y no medicamentos para la diabetes, advierte la asociación.
Nuevos cálculos de los CDC indican que casi 26 millones de estadounidenses padecen alguna forma de diabetes, en su gran mayoría el tipo 2 que se asocia al exceso de peso. Decenas de millones más tienen suficiente azúcar en la sangre para ser considerados prediabéticos.
Las mujeres pueden tener diabetes del tipo 2 o el tipo 1, dependiente de la insulina, en el momento en que quedan embarazadas. A estas mujeres se les insta a controlar estrictamente su diabetes para evitar una serie de riesgos para ellas y sus bebés.
Sin embargo, según los CDC, del 2% al 10% de las embarazadas desarrolla diabetes por primera vez durante el embarazo, del tipo gestacional. De no atenderse, el alto nivel de azúcar en la sangre puede hacer que el feto crezca demasiado, exigiendo cesáreas o partos prematuros. También puede desencadenar una dolencia potencialmente mortífera llamada preclampsia, que asimismo aumenta el riesgo de que el bebé llegue a ser obeso de adulto.