La Junta de Extremadura ha elaborado un protocolo para atender en los centros educativos a los 5.000 niños o adolescentes con diabetes, para tener perfectamente controlada su enfermedad, formar a los docentes y conseguir que estos alumnos estén plenamente integrados.
El protocolo, que se pretende que esté plenamente desarrollado en el último trimestre de este curso escolar, ha sido presentado en una rueda de prensa por el director gerente del Servicio Extremeño de Salud (SES), Ceciliano Franco; el secretario general de Calidad y Equidad Educativa, Antonio Tejero; y el presidente de la Federación de Asociaciones de Diabéticos de Extremadura, Luis González.
De los 100.000 personas que tienen esta enfermedad en Extremadura, 70.000 de ellas diagnosticados; la parte más pequeña corresponde a la diabetes que se da en la infancia y la adolescencia, la mellitus tipo 1, que produce un déficit absoluto de insulina.
Los síntomas de esta enfermedad son producción y eliminación de orina, adelgazamiento, sed intensa y otros, y su estricto control es necesario para que el niño se desarrolle física e intelectualmente de forma adecuada.
En la región habría hasta 7.000 niños con este problema, 5.000 de ellos diagnosticados, y anualmente se dan entre 100 y 125 casos, según Franco.
El protocolo ve la luz después de dos años de trabajo a raíz de la demanda de las familias de los niños enfermos, ya que veían "buena voluntad" en la Junta y los maestros, según González, pero consideraban necesario contar con un protocolo de actuación que diera "seguridad" a sus hijos cuando están en el colegio.
Así, este documento contiene una serie de medidas de apoyo y de trabajo intersectorial, cuyo objetivo principal es poner en marcha herramientas que ayuden a conseguir un control óptimo de la diabetes de estas personas en el ámbito educativo.
La elaboración y puesta en marcha de este protocolo ha requerido un trabajo multisectorial y coordinado y que ha precisado del trabajo conjunto con entidades como FREAPA, CONCAPA, Federación de Asociaciones de Diabéticos de Extremadura, así como con profesionales de la educación y de la sanidad.
Contempla todas las posibles situaciones que pudieran darse en los centros educativos en relación con la diabetes, así como medidas de promoción y educación para la salud, de apoyo y trabajo conjunto desde los centros de salud y de asistencia sanitaria, entre otras.
Algunas acciones ya ejecutadas han sido la compra de frigoríficos para instalar en los centros educativos para que estas personas puedan guardar con seguridad sus medicamentos y otros útiles, así como la realización de diversas actividades formativas tanto para los profesionales sanitarios como para los docentes.
Según García, el protocolo estable "quién tiene que hacer qué" en un momento determinado -una crisis de hipoglucemia, por ejemplo-, y recoge necesidades especiales que tienen estos alumnos, como cambios en los días de exámenes por revisiones médicas o en materia de menús alternativos.
Las familias han destacado, sobre todo, el plan personalizado que tendrá el alumno con diabetes y que, según García, garantiza que cumpla el tratamiento mientras está en la escuela.
En este sentido, Franco ha explicado que habrá un enfermero del centro de salud de la zona encargado de cada colegio, que llevará un registro de estos alumnos y que se encargará del plan personalizado.
Se trata de que sea "lo más parecido a estar en casa", según Tejero.
Por otro lado, a pregunta de los periodistas, Franco ha asegurado que los enfermos de diabetes de la región tienen garantizadas las tiras reactivas.
El responsable del SES ha explicado que la postura de su departamento es "reducir" las marcas suministradoras, pero no el número de tiras.