Copio parte de una noticia que asegura que "Los diabéticos suelen ser personas muy inteligentes y mentales", también asegura que "tienden a ser cabezotas, emocionales, calculadores y proclives a ejercer el control sobre las cosas", ¿estais de acuerdo con estas afirmaciones?
Pero existe un factor fundamental al que la medicina moderna no presta demasiada atención: la relación entre las actividades mentales y el páncreas.Sabemos que el cerebro de una persona común pesa 1,4 kilogramos. En una persona de complexión media esto representa alrededor del 2 por ciento del peso corporal.
Sin embargo, el cerebro consume alrededor del 20 por ciento de la energía total del organismo. Prácticamente toda esta energía proviene de la glucosa, es decir del azúcar que circula por la sangre.
El cerebro no solamente necesita grandes cantidades de glucosa, sino que debe obtener ésta de forma regular y controlada.
Además debe obtener la cantidad justa, ni más ni menos. Es decir, el pensamiento humano requiere de la glucosa como combustible en tanto en cuanto se use.
Desde hace miles de años, la medicina natural ha venido ponderando esta relación entre cuerpo y mente. Para muchos, cuerpo y mente es lo mismo. En la teoría de los cinco elementos de la medicina china, al grupo bazo-páncreas se lo relaciona energéticamente con diferentes mecanismos corporales como la digestión, circulación linfática, control de grasa y carne, órganos sexuales y el pensamiento e inteligencia del hombre. Se habla de tener capacidad para digerir “amarguras” y se estima al estado mental obsesivo como un desequilibrio funcional y energético del bazo-páncreas.
Los diabéticos efectivamente son personas con mayor predisposición a la obsesión. Tienden a ser cabezotas, emocionales, calculadoras y proclives a ejercer el control sobre las cosas. La diabetes también puede ser el resultado de haber quemado la energía del páncreas por querer conseguir en la vida más éxitos materiales.
Los diabéticos suelen ser personas muy inteligentes y mentales. Periodistas, empresarios, catedráticos, abogados, escritores, directores y políticos, entre otros, son una población de alto riesgo.
Los diabéticos necesitan tratamientos integrales para cuerpo y mente como acupuntura, meditación o qi-gong entre otros. Deben no pensar y analizar tanto las cosas, de lo contrario los desequilibrios de glucosa en sangre por la demanda del cerebro, producirán con el tiempo lesiones irreparables en todo el organismo y el agotamiento del propio páncreas. A su vez, éste requiere de un corazón tranquilo y generoso, un hígado sin preocupaciones, y unos riñones pacientes que lo respalden.
Como decía mi profesor de acupuntura, el doctor Cho-Hoon: “¿Para qué pensamos tanto? ¿Para llegar a ser más inteligentes? Entonces seremos diabéticos inteligentes. Por eso digo ¡Qué vivan los tontos y sanos!