Los adelantos tecnológicos avanzan con éxito en la creación de un programa de computación o software capaz de interpretar los resultados de un sistema de monitorización continua de glicemia y transmitírselos a una bomba de insulina en un pequeño dispositivo, llamado Páncreas Artificial , que logrará mantener los niveles de glucosa en la sangre dentro del rango normal.
Varios estudios financiados por la JDRF (Fundación Juvenil de Investigaciones de la Diabetes) se están realizando para lograr que estos prototipos que ya han demostrado funcionar muy bien, sean aprobados cuanto antes por la Administración de Medicamentos y Alimentos de los Estados Unidos (FDA).
Actualmente las personas con Diabetes tipo 1 requieren inyectarse insulina varias veces al día y monitorear frecuentemente sus niveles de glucosa en la sangre para así poder ajustar sus dosis de insulina, ingesta de carbohidratos y actividad física de modo que puedan mantener sus valores de glicemia lo más cercanos a o normal como sea posible, así como un nivel de hemoglobina A1c por debajo de 7%, y así puedan prevenir o retrasar la aparición de las temibles complicaciones crónicas asociadas al mal control de la Diabetes. Por otro lado, las personas con Diabetes deben tomar todas las medidas necesarias para prevenir episodios de Hipoglicemia o bajos niveles de glucosa en la sangre y mantenerse alertas en caso de que esto ocurra, en cuyo caso necesitarán contrarrestarla ingiriendo alimentos o bebidas que contengan carbohidratos de rápida absorción (carbohidratos simples) o en último caso requiriendo que alguien les inyecte Glucagon. El Glucagon es una medicina inyectada que se utiliza para subir los niveles de glucosa en la sangre cuando el paciente ha perdido el conocimiento a causa de una Hipoglicemia.
El Páncreas Artificial representará una extraordinaria herramienta de control que revolucionará el tratamiento de la Diabetes, ya que permitirá que las personas con Diabetes tipo 1 mantengan sus niveles de glucosa en la sangre dentro del rango normal (70 mg/dl a 110 mg/dl) sin necesidad de inyectarse insulina ni de monitorear sus niveles de glucosa en la sangre.
Desarrollar un dispositivo con estas características no es tarea fácil
En primer lugar, el dispositivo necesita tener la capacidad de detectar continuamente los niveles de glicemia de los pacientes, y saber si la tendencia es a que estos niveles se eleven o a que bajen demasiado y asi poder mantenerlos dentro del rango normal (70mg/dl a 110 mg/dl) en todo momento.
Para eso se requiere que el Páncreas Artificial suministre automáticamente la dosis exacta de insulina que el organismo requiera cuando los niveles de glicemia se estén elevando por encima de lo normal (Hiperglicemia) y que por otro lado también tenga la capacidad de suministrar automáticamente la dosis precisa de Glucagon cuando los niveles de glicemia estén descendiendo por debajo de lo normal (Hipoglicemia).
El Páncreas Artificial es un dispositivo que consiste en un circuito cerrado que no requiere de la intervención del usuario en el proceso de toma de decisiones y se encarga de mantener los niveles de glicemia bien controlados mediante sofisticados algoritmos computarizados que administran la insulina necesaria mediante una bomba de insulina y previene las Hipoglicemias mediante un reservorio de Glucagon, según los resultados que le transmita el sistema integrado de monitorización continua de glucosa en la sangre.
La historia de una de las participantes en este estudio
Elle Shaheen es una joven adolescente con Diabetes tipo 1 que participó en un estudio que se realizó en el Massachusets General Hospital de Boston, donde le colocaron un Páncreas Artificial conectado a una laptop. En el futuro este dispositivo será del tamaño de un teléfono celular.
El Dr. Steven Russel, un instructor de la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard y jefe de este equipo de investigadores dijo “Durante tres días el dispositivo hizo el trabajo que el páncreas de Elle nunca más pudo lograr hacer” y añadió “el control de sus niveles de glicemia fue muy pero muy bueno y nosotros estábamos muy pero muy complacidos de lo que habíamos observado con ella”
Edward Diamano, profesor asociado de Ingeniería Biomédica de la Universidad de Boston y uno de los que conforman el equipo de investigadores dijo que el dispositivo aprendió los patrones de glucosa en sangre de Elle y realizó los ajustes necesarios adecuadamente “el dispositivo hacia ajustes cada 5 minutos” concluyó diciendo.
Durante ese fin de semana, Elle no tuvo que utilizar su bomba de insulina ni monitorear sus niveles de glicemia y además pudo comer comidas que no había podido comer, en grandes cantidades, desde hacía más de 4 años. “Ella comió espagueti con queso horneado y papas fritas” dijo Stefany Shaheen, madre de Elle y agregó “ella comió entre 67 a 100 gramos de carbohidratos en cada comida, cuando ella solamente puede comer de 40 a 50 gramos de carbohidratos”.
Al terminar esta prueba Elle tuvo que dejar el Páncreas Artificial y regresar a su tratamiento habitual con la bomba de insulina, contando carbohidratos y monitoreando sus niveles de glucosa cada 2 horas.
“Estamos demasiado impacientes por poder tener acceso a este maravilloso dispositivo” dijo la mamá de Elle y concluyó diciendo “esto revolucionará definitivamente la manera en que ella vive”.
El prototipo del Páncreas Artificial ya está en manos de la FDA
Los doctores Russel y Damiano ya le entregaron a los reduladores de la agencia federal un prototipo del Páncreas Artificial, tan pequeño que puede ser llevado en un bolsillo o enganchado a un cinturón. El aparato tiene dos piezas minúsculas que van insertadas a la piel, una para monitorear de manera continua los niveles de glicemia y la otra para suministrar insulina o glucagon según lo que vayan indicando los niveles de glucosa en la sangre.
La FDA requiere que hasta tanto el Páncreas Artificial no sea aprobado, los médicos deberán mantener a sus pacientes dentro del hospital mientras utilizan este dispositivo.
El Dr. Charles Zimliki, que preside la inciativa del Páncreas Artificial de la FDA, testificó el año pasado ante un comité del senado de los Estados Unidos donde dijo “ Los potenciales beneficios del Páncreas Artificial son enormes pero si no se diseñan apropiadamente, el uso de este dispositivo en pacientes ambulatorios podría colocar a estos pacientes en riesgo significativo”.
El Dr. Russell dijo que espera que para diciembre de este año la FDA le de permiso para utilizarlo en adultos con Diabetes tipo 1 que puedan salir del hospital y caminar por los alrededores acompañados de una enfermera. Russell también espera que los niños y jóvenes que participen en un campamento vacacional de niños y jóvenes con Diabetes que se llevará a cabo durante el verano del próximo año también puedan utilizarlo.
¿Qué opinan los representantes del Proyecto Pancreas Artificial de la JDRF?
"Siento mucho optimismo pero me mantengo cauteloso", señaló el Dr. Aaron Kowalski, vicepresidente del área de terapias de tratamiento de la JDRFy continuó diciendo "la FDA realmente ha cambiado y se mueve con mucha más rapidez.. Mi esperanza es que en uno o dos años, veremos aprobaciones de estos dispositivos que puedan controlarar adecuadamente los niveles de glucemia, y eso es solo la punta del iceberg".
Kowalski concluyó diciendo que cree que el Páncreas Artificial probablemente se apruebe en etapas. "No creo que será un producto, sino más bien una evolución".