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La Consejería de Sanidad presumió ayer de ahorrar 10 millones de euros con la implantación del copago a los diabéticos valencianos, que desde el 1 de julio, con la entrada en vigor del decreto del Gobierno, abonan 2,2 euros por cada envase de 50 tiras reactivas, un sistema para medir la glucosa en sangre clave para calibrar su medicación. Antes de la medida, el producto costaba 0,45 euros. El director general de Farmacia, José Clérigues, estimó que el abono por receta supondrá un ahorro a las arcas públicas del 34%.
Clérigues reveló este dato en un correo electrónico remitido a las gerencias y departamentos financieros de los principales hospitales públicos de la Comunidad, al que tuvo acceso EL PAÍS.
La estimación y el gesto sentaron como un jarro de agua fría entre los representantes de los 800.000 valencianos que padecen la enfermedad, según el Estudio de Prevalencia de Diabetes. La presidenta de la Federación de Diabéticos de la Comunidad Valenciana (Fedicova), Mercedes Sánchez, lamentó la actitud del Consell y advirtió de sus consecuencias entre los enfermos con menos recursos. “Desembolsar 50 euros cada dos meses, que es lo que cuesta este tratamiento, puede suponer un dispendio para quien gana 400 euros”, dijo. Y censuró el correo de Clérigues. “No puede estar orgulloso de que la Generalitat saque pecho de un recorte”. El copago afecta a los pacientes que controlan su enfermedad con inyecciones de insulina, el 6% del total, según Fedicova.
Un experto en gestión sanitaria apuntó el “peligro” de que el copago relaje el control de los enfermos y provoque complicaciones en el futuro. “En unos meses podría haber más diabéticos en urgencias, lo que supondría que al Gobierno le habría salido el tiro por la culata”, aseguró este especialista que trabaja para la Agencia Valenciana de Salud.
No puede estar orgulloso de que la Generalitat saque pecho de un recorte
El diputado del PSPV Ignacio Subías instó a Sanidad a desvelar las consecuencias médicas de implantar el copago a los diabéticos.
Desde la consejería se quitó hierro al correo de director general de Farmacia. Sanidad recordó que la Generalitat logró en junio “un ahorro de ocho millones” al renegociar con los laboratorios la adquisición de tiras reactivas. Con el acuerdo, cada envase tiene un precio para la Agencia Valenciana de Salud de 21,95 euros, según una portavoz del departamento que dirige Luis Rosado.
Tratar a un enfermo de diabetes (3.000 euros anuales) cuesta el doble que el resto de pacientes y supone un gasto de 1.800 millones al año, según Fedicova.
