Mira que me daban mala espina los jóvenes de hoy en día, y del uso que ellos mismos daban a eso que llaman redes sociales. Pues me trago todas mis malas espinas.
Este fin de semana un buen puñado de estos jóvenes han “perdido” buena parte de su tiempo de botellón ordenando y doblando ropa para los damnificados de Haiti. Además nadie les ha tenido que presionar, simplemente a alguien se le ocurrió poner un anuncio pidiendo ayuda urgente en una de esas redes y allí que acudieron, no a hablar de política, no a ligar, no a beber, no a “fumar”, no, acudieron a doblar ropa para la gente que hoy lo necesita.
De esto yo saco dos conclusiones:
Primera, que esta juventud cumple, como cumplía la mía, y como cumplían las anteriores, desde luego, solo que a estos les hemos puesto de vuelta y media por no hacerlo, hemos dudado de ellos. Así que chapeau, chavales.
Segundo, que eso de las redes sociales sirve para algo …. ¿os habéis preguntado como sería nuestro mundo sin interné? Si, quizás las tiendas de discos estarían llenas de gente mangando discos, las calles y locales con montones de gente hablando de lo primero que se le ocurre, y ligando, claro, y quizás también las bibliotecas llenas de gente consultando todo tipo de cosas … si, quizás, pero lo que seguro es que nosotros, los diabéticos, lo tendríamos mucho más complicado, pero que mucho más ¿o no? Esto yo ya lo sabía desde hacía mucho tiempo, me refiero a esta utilidad “médica”. Ahora además sé que esto sirve para algo más porque, ¿Cómo convocas de un día para otro a 200 manos dispuestas para doblar ropa? Con el boca a boca? Lo dudo …
Hoy Domingo estoy muy contento de tener que comerme esas malas espinas, y de saber que los jóvenes de hoy en día saben estar, y que saben usar la tecnología que les hemos legado para cosas importantes, para doblar ropa.