La Fede advierte de la falta de control de la diabetes tipo 2
Descanso y relax son palabras asociadas clásicamente al verano y a los días de vacaciones, algo de lo que no entienden muchas enfermedades que siguen afectando a la calidad de vida de quien las sufre y aumentando gravemente los riesgos sobre su salud, advirtió ayer en un comunicado la Federación de Diabéticos Españoles (Fede).
Éste es el caso de la diabetes que, especialmente entre las personas que sufren la denominada tipo 2 (el 90% de los afectados en Canarias), que aunque no necesita insulina para ser tratada, puede afectar de forma más severa a quien la sufre ante los cambios de hábitos de vida que se llevan a cabo en verano y que suelen hacer que se baje la guardia de cara al control de los niveles de azúcar en la sangre.
Desde la Fede, y tal como explica el nuevo presidente, Ángel Cabrera, "pretendemos concienciar a la gente de que durante las vacaciones deben seguir alerta en lo que se refiere a la dieta, consumo de alcohol o actividad física. Vigilar sus niveles de azúcar en sangre y acudir al médico en cuanto regresen a su lugar de residencia habitual, es algo que ningún diabético tipo 2 debería dejar de hacer". La diabetes tipo 2 afecta sólo en España a cerca de 3 millones de personas (diabetes diagnosticada) y está considerada por los expertos como la verdadera epidemia del siglo XXI en los países desarrollados.
Todos los agentes implicados en la prevención, diagnóstico y tratamiento de la diabetes coinciden al señalar los altos niveles de infradiagnóstico que la diabetes tipo 2 registra.
En este sentido, Ángel Cabrera dice que "cerca de la mitad de los diabéticos tipo 2, lo que representa en España cerca de 1,5 millones de personas, no saben que lo son. Esto quiere decir que no reciben tratamiento y que tienen un riesgo elevadísimo de sufrir las consecuencias".