Además de los que ha puesto Fer, os puedo ampliar la lista:
Ray Kroc, el cofundador de la cadena McDonalds.
Steve Jobs: creador, dueño y unas cuentas cosas más de Apple (los famosos Mac), de la empresa cinematográfica Pixar (toy Story,Bichos, Monstruos...)
Bettino Craxi, Andropov, El rey Fahd (se decía que su séquito gastaba al día 6 millones de euros en sus estancias en Marbella; también se decía que su palacio habitual lo hizo construir sin un sólo escalón ni elevación para no hacer esfuerzo... :)) )
Halle Berry (recientemente mamá),Sharon Stone,James Cagney,
Phoebe Kates (casada con Kevin Kline, algunos la recordareis por una escena donde salia de una piscina en bikini, fue un mito de los 80-90 :P )
Liz Taylor (la mujer de los ojos violeta, decían)
Spencer Tracy,Mae West,Richard Mulligan (el de la serie enredo)
Woody Allen (¿recordais cuando recibió el Príncipe de Asturias? Al recogerlo dijo: "no lo merezco, pero tengo diabetes y tampoco la merezo". Se le atribuye a él esta frase pero la copió de otro diabético americano, también cómico, de los años 40 Jack Benni)
Jane Wymann (más conocida por Ángela Channigg :)
En cuanto a deportistas, la lista es interminable, pondré los que están en activo y alguno curioso:
Moha (jugador futbol del Español de Barcelona)
Adam Morrison, NBA, baloncesto
Gary Hall, 2 medallas de oro olímpicas en 50 metros libre
Steve Redgrave, 5 medallas de oro olímpicas en remo
Scott Verplank, golfista
Tambien la lista es grande en cuanto a musicos:
Syd Barrett, Elle Fitzgerald,Myles Davis,BB King, Mike Fleetwood,Neal Young,Jhonny Cash, Tommy Lee (aquel pintas que se casó con pamela Anderson),Luther Vandross.
Por útlimo, uno que quizás os sorprenda, Jose Mª Escribá de Balaguer, el fundador del Opus, en uno de sus relatos "vende" como milagro su recuperación de una hipo :((
Así lo cuentan:
La diabetes era causa de fortísimos sufrimientos para el Padre. Vivía con un constante dolor de cabeza, tenía mucha sed, sobrepeso y otras disfunciones caprichosas propias de esa enfermedad. Cada día tenía que inyectarse altas dosis de insulina. Pero no perdía su talante alegre. Y bromeaba sobre su exceso de azúcar en la sangre:
“Deberían llamarme Pater dulcissimus”.
Abril de 1954. San Josemaría residía ya desde hacía años en Villa Tevere, la Sede Central del Opus Dei, en viale Bruno Buozzi, y la diabetes que sufría se había agudizado. Todas las semanas se le hacían análisis y cada vez el resultado era más negativo, a pesar del régimen alimenticio tan riguroso que observaba y de la alta dosis de insulina que se le aplicaba diariamente. El 27 de abril, siguiendo las instrucciones del médico, Álvaro del Portillo le puso una inyección de insulina. A continuación bajaron al comedor.
De repente, sentado ya en la mesa, sufrió un shock y le pidió inmediatamente la absolución a don Álvaro.
—Álvaro, dame la absolución.
—Pero, Padre, ¿qué dice? —preguntó don Álvaro, sin comprender qué pasaba.
—¡La absolución!
Como don Álvaro no entendía, san Josemaría comenzó a decir la fórmula de la absolución —ego te absolvo...— y se desvaneció.
Era un shock anafiláctico. Tras darle la absolución, don Álvaro intentó que tomara algo de azúcar y avisó rápidamente al médico. Cuando éste llegó ya empezaba a recobrarse, aunque se había quedado ciego. Pero esta ceguera le duró sólo algunas horas. Luego, quedó completamente curado. Le quedaron algunas secuelas de la enfermedad que había sufrido durante diez años, pero ya no era diabético.