La próxima vez que empiece el día con el estómago vacío piense en esto: un reciente estudio sugiere que las personas que desayunan bien cada día tienen menos riesgo de padecer obesidad y diabetes.
En comparación con los que desayunan sólo una o dos veces a la semana, los que afirman desayunar todos los días tienen entre un 35 y un 50% menor riesgo de desarrollar obesidad y síndrome de resistencia a la insulina, tal como afirmó el Dr. Mark A. Pereira, principal investigador de este estudio.
La resistencia a la insulina es una pérdida de la sensibilidad a la insulina, la hormona clave de la regulación del azúcar en la sangre. Con frecuencia, esta pérdida de sensibilidad es el precursor de una diabetes. "El desayuno parece reducir el riesgo de obesidad, diabetes tipo 2 y enfermedades cardiovasculares, gracias al control del apetito y a la reducción de la probabilidad del sobrealimentación al final del día, durante la cena" afirmó el Dr. Pereira, investigador asociado del Children’s Hospital y profesor asistente de la Facultad de Medicina de Harvard en Boston, EEUU.
Se incluyeron 2.681 adultos jóvenes en el estudio, de 25 a 37 años de edad, que fueron seguidos durante ocho años, en los que se registraron gran variedad de parámetros de salud, entre ellos la resistencia a la insulina y la obesidad. "Además de la frecuencia del desayuno, también parece importante la calidad del desayuno", puso de manifiesto el Dr. Pereira, "así, por ejemplo los cereales integrales se asociaron con una reducción del riesgo, mientras que los cereales refinados no".
Solamente los cereales que tienen al menos 2 gramos de fibra por ración se consideran integrales, tal como recomienda la American Heart Association. Este estudio estuvo financiado por una beca de la Charles H. Hood Foundation y otra del National Heart, Lung and Blood Institute de los National Institutes of Health de los EEUU. "Este estudio", concluye el Dr. Pereira, "contribuye al conocimiento del papel de los patrones alimentarios y del riesgo de la obesidad y enfermedades relacionadas, ya que existen muy pocos estudios longitudinales sobre la frecuencia del desayuno, su calidad y su papel sobre la salud".
Fuente: American Heart Association