Buenos días Ruteros, :D
Miercoles. Buen día para pensar que mañana es jueves y estamos a un paso del viernes, jeje como paso las semanas eh???
Bueno Alea y Mami yo de pequeña tampoco es me gustaran demasiado los carnavales y yo si era de las que le hacia coser a mi madre, recuerdo un año que me queria disfrazar de enfermera a toda costa, y les tuve a mi madre y a mi abuela cosiendo desde las 18h de la tarde hasta las 2 h de la madrugada, eso si fui la enfermera mas guapa de todo el cole, jeje tengo muy buen recuerdo de aquello… Ahora con el peque como que me hace mas ilusión. En mi pueblo se disfrazan en el cole todos igual, se hacen ellos mismos los trajes en las aulas durante el año, con manualidades, van muy monos y te quitan de jaleos lo veo muy bien, pero como este año aun no va al cole pues le visto yo de pollito y tan contento…
Espero que se recupere bien tu padre owash, y a descansar mucho, yo ayer tambien me heche una super siesta con mi hijo por la tarde, le fui a dormir y me quede frita con el…
Velia, magnifica labor lo de Haiti, yo no puedo con esas cosas, me ponen muy mal cuerpo de ver lo mal repartido que esta este mundo tan egoista y consumista en el que vivimos, y que encima siempre les toque lo peor a los mas necesitados, es lamentable.
Bueno ruteros, os dejo una poesia para que no olvidemos a los necesitados de Haiti y de otros lugares…
Y DESPUÉS DEL TERREMOTO…
Las viejas casas cayeron
como robles de concreto;
enterrando sus tesoros,
sepultando sus secretos.
Y la muerte se acercó
a grupas de la inclemencia,
¡Qué hasta el silencio tembló,
al contemplar su presencia!.
Y la tierra se envolvió,
germinándose a la fuerza
una aureola ensangrentada
de insepultas calles muertas.
¡Qué cruel final!. ¡Qué coraje
me da pensar que la vida,
aunque prolongue su viaje
como la lluvia es finita.
Basta un breve temblorcillo
de la tierra enloquecida,
para alfombrarnos de sangre
las praderas florecidas.
Y se enlutecen las sombras.
Y el dolor de sus caminos
duelen más en la penumbra,
gritan más contra el destino.
Y en el vaho de la suerte
queda escrita en su baraja:
¡El continuar de la vida,
o el sucumbir de la muerte!.
Pero igual que un mar de oliva,
llega pronto un mar de brazos,
a rescatar lo que atrapa
la honda tierra en su regazo.
Y sé que el pueblo haitiano
sabe muy bien dar las gracias,
a quien lucha en consolarlo
de sus terribles desgracias.
La ayuda del mundo entero
llega en forma voluntaria,
blancas manos sin desvelo,
bellas almas solidarias.
Son los hermanos del mundo
los que no tienen fronteras,
los que miran más allá
de flores y primaveras.
Para buscar al que sufre.
Para encontrar al que llora.
Para brindarle las manos
sin mezquindad y sin demora.
Y se hacen siempre presentes
como rocío del cielo.
Con sus alforjas cargadas
de generoso consuelo.
Arriesgan sus propias vidas,
invierten dinero y tiempo,
y en sus manos bendecidas,
van suturando lamentos.
Y ese ejército es completo.
Hay Bomberos, hay Soldados,
Ingenieros, Arquitectos,
Estudiantes y Abogados.
Hay Médicos y Enfermeros,
Poetas y Literatos,
Cantantes y Profesores
Mecánicos y Empresarios.
Ministros y Presidentes,
muy de cerca o muy lejanos,
su ayuda llega clemente
porque en verdad: ¡son hermanos!
Mi gratitud va con ellos
por su infinita bondad.
¡Un abrazo Ángeles bellos,
que Dios premie su bondad!