Hola, Paz.
Pues sí, Celia ahora fuma. No sé qué será lo próximo. Y no creo que el tabaco sea el causante de sus buenas glucemias, la verdad. De hecho creo que las está teniendo a pesar de fumar, no gracias a fumar.
Supongo que lo de fumar, ahora que lo hemos dejado su padre y yo, será por llevar la contraria, simplemente. Anoche, que estaba de muy buen humor y muy comunicativa, me dijo que una vez había probado un "cacharro" de Bacardí con no sé qué.
Yo le dije que, para ahorrarnos tiempo, podía pasar directamente a la heroína, y así nos ahorrábamos también sobresaltos intermedios :twisted:
Creo que trata de llamar la atención, como si no estuviésemos ya bastante pendientes de ella. Qué cruz.
De todos modos, este toro de la adolescencia me temo que tenemos que torearlo, tanto si queremos como si no. Lo que pasa es que la adolescencia es como la varicela: Hay niños que la pasan sin apenas síntomas, mientras que otros padecen unas erupciones de lo más violento. Y Celia es de la segunda clase. Menos mal que a nosotros nos coge ya con el capote en la mano. Si hay que torear un Miura, se torea. Y yo ya estoy más que acostumbrada a torear en todas las plazas, y con todo tipo de toros. Hasta ahora no me ha ido mal.
Bueno, alguna vez sí, en el ex-foro, pero es que para lo que una no está preparada es para que, mientras se enfrenta al toro, le clave la banderilla uno de su misma cuadrilla, pero ahora ya toreo con "retrovisores" :)) :)) :))
En fin, Paz, que es lo que nos queda. Si el adolescente sale rebelde, doble dosis de todo: de paciencia, de firmeza y de lo que haga falta.
Un abrazo.