Si, claro que te entiendo. Un par de anécdotas.
Mi madre tenía que renovar el carné, ella ya estaba bastante mal de la cabeza. Así que nos plantamos en la comisaría, ahora no recuerdo si mi madre ya en silla de ruedas, de cualquier forma claramente muy perjudicada. En un momento del papeleo le dijeron que firmase en un cuadradito. Mi madre empezó la firma, muy despacito .. M (de Maria), del, Ro … y en eso que el poli le dice que no se salga del cuadrado, mi madre para, sin levantar el Boli, le mira al poli sin entender absolutamente nada, baja la vista y continúa, exactamente donde lo había dejado, ya que no había movido un ápice el boli, solo que empezando el nombre de nuevo … M del Rosario … el poli ya no dijo nada.
Otra, llevamos a mi madre a hacer una prueba (la que fuese) a un Hospital, el caso es que se la llevan pa dentro, yo me quedo fuera con todos los abueletes y sus correspondientes acompañantes. Al rato sale mi madre ayudada por una enfermera, “vé Charito, como no ha sido nada” y mi madre a voz en grito, “¡que dolor! ¡Cuánto daño me han hecho! ¡Que horror!” Los abueletes miraban a sus acompañantes como diciendo, ¿pero donde me has traido?
Y la última, a mi madre tenían que hacerle una prueba de esas que le meten en un tubo. Me dicen que se tiene que estar muy quieta unos cuantos minutos, yo les digo que eso es totalmente imposible, que mejor lo hacemos otro día sedada, o dormida mejor. Me dicen que no, que palante. Tumban a mi madre, la meten en el tubo mientras le dicen que se esté muy quieta, que no se mueva, ella dice que si. Y no llevaba ni un segundo cuando levanta un dedo para decir “¿y esas lucecitas?” Si es que … que manera de perder el tiempo.