Antes de exponer mi opinión, y para los que no me conozcáis, quiero que sepáis que soy EX-FUMADORA. Llevo 4 años sin fumar, y fumaba casi 3 cajetillas diarias. Y estoy encantada de haberlo dejado, porque el tabaco es malo y me hacía daño.
Dicho esto, la ley me parece UNA BARBARIDAD. Es un acoso y derribo al fumador, criminalizándolo y culpándolo de casi todos los males. Si un fumador tiene un cáncer, la culpa es suya por haber fumado. Si un no fumador lo tiene, la culpa es de quien fumase cerca. Y si el no fumador vivía solo y nadie fumaba cerca, silencio...
Es una ley HIPÓCRITA. La Administración se beneficia de pingües ingresos procedentes del tabaco; multa a los fumadores que no cumplan la ley, y no hace más que hablar de los costes sanitarios del tabaco (en mi caso cero costes tras 35 años fumando como una cosaca), eludiendo los beneficios económicos que aportan los fumadores, muy superiores a los costes.
Y sigue siendo hipócrita porque siguen negándose a poner en las cajetillas la lista de aditivos que lleva el tabaco, simplemente para hacerlo más adictivo, por muy perjudiciales que sean. Niegan al fumador el derecho a saber qué es lo que fuma.
Y sigue siendo hipócrita, porque con una mano cogen la pasta y con la otra se niegan a que los tratamientos para dejar el tabaco los cubra la Seguridad Social.
Y sigue siendo hipócrita, además de inútil, porque yo me sentía más protegida del tabaco cuando se habilitaban zonas para fumadores y yo podía elegir la de no fumadores. Ahora han convertido las aceras, a la salida de bares, centros de trabajo, etc, en fumaderos.
Y yo también pienso que el alcohol es mucho más peligroso. Es la causa de un altísimo porcentaje de accidentes. Es causa de peleas, ataques, desórdenes y agresiones, sin contar el daño al propio bebedor (siempre es cuestión de medida, como en el tabaco). La diferencia es que nadie le ha pegado a su mujer por estar fumado (de tabaco) y sí por estar bebido. Nadie se sale de la carretera por haber fumado. Nadie se pelea por haber fumado...
Claro que quiero que me protejan del humo del tabaco, aunque me era bastante fácil protegerme yo solita. Pero me parece mucho más importante que me protejan de aquello que yo no puedo evitar: La contaminación de los coches y de calefacciones, y de fábricas, y de pesticidas, y de aditivos en los alimentos, y de tantas y tantas cosas...
Pero proteger no es PROHIBIR, sino habilitar salas o zonas donde el fumador pueda fumar sin perjudicar a nadie. Zonas que tengan un buen sistema de extracción de humos y de ventilación. Y mientras el Estado siga vendiendo tabaco, esas zonas deberían ser OBLIGATORIAS en hospitales, centros de trabajo, educativos, de recreo, etc.
¿Por qué no lo hacen así? Simplemente porque son HIPÓCRITAS. Quieren que la gente culpe al fumador, cuando la culpa es del propio gobierno, que disimula su nula capacidad para hacer bien las cosas a golpe de prohibición, enfrentando a los no fumadores contra los fumadores, y así, de paso, hablamos del tabaco en vez de airear los verdaderos problemas de esta país, como el paro y la falta de soluciones a una crisis que ya se está cobrando bastantes más víctimas que el tabaco.
Soy una FUMADORA EN EXCEDENCIA. Estoy encantada de no fumar, pero jamás me convertiré en una CONVERSA de las que van con el látigo fustigando a los fumadores mientras no les importa contaminar con su calefacción, su aire acondicionado, su coche o su ruido.
Saludinos