Buenas noches, Juan Sacarino. Quien te escribe es, como su apodo indica, un veterano en esto de la diabetes. La mía es igualica que la tuya: tipo I descubierta cuando tenía un par de años más que tú hoy. Ahora tengo unos cuantos más; por eso soy veterano.
Regina, Alea, y otras (en este foro la mayoría son mujeres. No me preguntes porqué. No lo sé.) saben mucho de esta enfermedad. En algún caso no es porque la padezcan ellas, la padecen sus hijos e hijas pequeños. Por eso están doblemente preocupadas. Cuando alguien nuevo, como tú, aparece por aquí ellas son las primeras que salen a dar ánimos. La gente no suele recibir bien la noticia de que son diabéticos. A todos se nos cayó el mundo encima cuando nos lo dijeron. Por eso es bueno tener cerca a gente que ya ha pasado por esa situación y que te ayude a asumir una realidad que, ¡quieras o no está ahí!
Ya lo has visto: has escrito tu mensaje y en menos de seis horas ya has recibido cinco respuestas. Todo un record. Pero ellas son correctas y educadas. Demasiado. A la gente como tú no se le puede entrar con tanta suavidad. Por eso, y a pesar de que no nos conocemos de nada, me vas a perdonar que me dirija a tí con un poco más de dureza. No te enfades mucho conmigo.
En primer lugar, me cuesta trabajo entender que un tío con 37 tacos se tome tan a chufla una enfermedad que le afecta y con tanta gravedad. Me cuesta creer que con excusas más propias de gente con poca barba trates de desviar la atención. Mira, Juan Sacarino, lo de la "hipocresia que existe de cara a la población", lo de que "las agujas me dan mucho respeto", lo de "la parafernalia diabética", y lo de "el negociazo para las empresas farmaceúticas ", está muy bien para soltárselo a los amigotes, en la barra del bar, pero no como excusa para negarte a reconocer que estás enfermo. Como ya estoy jubilado y me gusta echar una parrafada de vez en cuando, cuando quieras quedamos y despotricamos todo lo que tú quieras contra las multiancionales que se forran a costa de la enfermedad de la gente (te aseguro que me gusta ese tema y algunas cosicas sé). Ni la Bayer, ni la Lilly, ni otras por el estilo me caen bien.
Esta enfermedad tan HP (¿esas iniciales significan "hija de puta"? Pues dilo con todas las letras, no te reprimas que aquí no se escandaliza nadie. Yo me suele referir a ella como la "jodida enfermedad"). Esa enfermedad, repito, es mucho más jodida de lo que tú te imaginas. Por eso nos molesta que te lo tomes con tan poca seriedad. Esa enfermedad, en estos momentos, no tiene por qué hacerte sentir muy mal ahora, al principio. Lo malo te vendrá después, poco a poco, y sin avisar. Y de manera irreversible, sin vuelta atrás. Me explico, una fractura de fémur se suelda y puedes volver a andar. La diabetes no tiene arreglo, por ahora. Puedes tratar de sujetarla, de frenar sus efectos, pero ni la puedes curar ni la puedes hacer retroceder. Dicho de otra manera. La diabetes, por ejemplo, si no te cuidas, te va a afectar gravemente a tus ojos y pudiera ser que el día menos pensado te encuentres con una pérdida de visión importante. La diabetes, si no te cuidas, puede suponer que partes de tu cuerpo pierdan sensibilidad, tus heridas no las sientas, no cicatricen bien y el día menos pensado te encuentres con la ineludible situación de que han de amputarte un pie. La diabetes, si no te cuidas, te va a destrozar el sistema renal. La diabetes, si no te cuidas, te va a matar mucho antes de lo que te imaginas. Conozco a gente que ya ha pasado por ahí.
Y mira, Juan Sacarino, para terminar te voy a hablar (como se dice vulgarmente entre tíos) de hombre a hombre. La diabetes, si no te cuidas, va a conseguir que, en unos pocos años (también mucho antes de lo que tú te imaginas), un tío joven como tú se encuentre un día frente a un espejo, desnudo, preguntándose qué coj... le pasará a "ésa" de ahí abajo que no hay manera de que se "levante"...
Un cordial y afectuoso saludo, amigo.