Abro un nuevo hilo para que podamos plantear todo lo relacionado con la adolescencia y la diabetes.
La adolescencia es una etapa sumamente complicada, en la que las hormonas y la rebeldía propias de la edad nos vuelven locos.
Naturalmente, hay adolescentes más tranquilos y estables y otros más complicados y rebeldes, pero creo que hay suficientes elementos comunes a todos como para iniciar temas específicos sobre ellos.
Hoy se me plantea un problema, y así doy el pistoletazo de salida:
Celia cumple el martes 16 años. Como el martes hay clase, al día siguiente hay que madrugar y, además, tiene amigas que vienen sólo el fin de semana, quiere celebrar hoy su cumple ¿Cómo? pues pídiéndonos que la dejemos quedarse a dormir en casa de una de sus amigas.
Nunca la dejamos porque, para una vez que cedimos, la cosa acabó con ambulancia, glucagón y toda la historia. Pero de eso hace más de un año, y Celia insiste en que quiere quedarse a dormir en casa de Alejandra. Alejandra es de Oviedo y viene los findes. Conocemos a sus padres y ellos están dispuestos a estar pendientes (por alguna extraña razón, adoran a Celia)
La parte negativa es que ellos no entienden de diabetes, y que Celia y Alejandra quieren salir esta noche hasta las 3 o las 4.
No le tengo miedo a la noche, sino a cuando Celia se duerma, que es cuando puede darle una hipo y no enterarse.
Tanto mi marido como mi madre me dicen que es muy arriesgado dejarla, que Celia no es responsable.
Por otro lado, Celia está estudiando bien, sacando buenas notas y haciéndose muchos controles para mejorar sus glucemias.
Lo más cómodo, naturalmente, sería no dejarla. Pero nunca he buscado comodidad, sino lo mejor para ella y, sinceramente, no sé qué hacer.
Se admiten sugerencias, aunque sea a toro pasado.
Saludinos