Nochebuena del diabético
Tener diabetes no debe ser impedimento para disfrutar de los platillos propios de la época de fin de año. La clave está en ingerir una adecuada selección de alimentos que permitan continuar con el cuidado de la salud.
Esto implica que cada paciente conozca con certeza su condición y que esté dispuesto a tomar decisiones, ya que si bien la diabetes es una condición permanente, se pueden retrasar las complicaciones si se alcanza un adecuado control metabólico. Éste incluye comer saludablemente, llevar un plan de nutrición y ejercicio personalizado y monitorear puntualmente los niveles de glucosa, según enfatizaron expertos en diabetes en un seminario organizado por Sanofi Aventis, en México.
Alimentación saludable
Los requerimientos alimenticios dependerán de la edad, peso, estatura, historial médico. De ahí la importancia de contar con la asesoría de un nutriólogo para que evalúe y señale los requerimientos y calorías que el organismo necesita de acuerdo a la condición diabética. Es como mandarse a hacer un traje a la medida, señaló la nutrióloga mexicana Mayalí Fonseca Negrete, educadora del programa mexicano Siempre a tu lado.
Para una alimentación sana, los expertos recomiendan: Preferir preparaciones al horno, a la parrilla y al vapor en lugar de frituras y empanizados.
Comer sentados en la mesa es más aconsejable que hacerlo viendo televisión ya que esto genera buenos hábitos alimenticios.
Se debe respetar horarios de comida y no saltarlos, porque esto puede afectar la curva de glucemia, es decir al equilibrio que el cuerpo debe mantener en los niveles de glucosa. Además es aconsejable beber por lo menos ocho vasos de agua al día.
No abusar de productos light
El hecho de que exista en el mercado una amplia oferta de alimentos dietéticos o light no significa que su consumo excesivo sea inocuo, porque se puede duplicar o triplicar la ingesta de grasa, azúcares y otros componentes, por poco que tengan, señaló el médico Iván Darío Sierra, especialista en diabetes y nutrición, de la facultad de Medicina de la Universidad de Colombia y miembro de la Asociación Latinoamericana de Diabetes (Alad). Es importante aprender a leer las etiquetas de acuerdo a las raciones por porción y a los requerimientos nutricionales necesarios.
Frutas, con medida
Muchas personas creen que las frutas no les harán daño y las consumen en exceso; cabe recordar que estos alimentos, aunque naturales, contienen valor calórico y azúcares, por lo que también debe medirse su consumo. Sierra comenta que entre las frutas con mayor porcentaje de carbohidratos (20 por ciento) están los bananos, uvas e higos; luego (10 por ciento) manzana, guayaba, mango y maracuyá; y las que menos tienen son la toronja, naranja, melón y mandarina. Ojo con las uvas, porque está catalogada como una de las frutas con mayores carbohidratos y esto puede poner en riesgo la salud del paciente diabético, si no lleva un control de su ingesta.
Nada en exceso
Las bebidas con alcohol contienen mucha azúcar, sobre todo los licores, por lo que el paciente diabético debe ser cuidadoso con ellas. Es preferible beber una copa de sidra u otras bebidas de manzana o melocotón con bajo contenido de azúcar.
Deliciosas verduras
Las aves como el pavo y pollo tienen menos grasa que la carne roja, por lo que es más sano comerlas siempre y cuando los acompañamientos no tengan mucha grasa. Tampoco hay que abusar de especias o picantes, que irritan el estómago aumentando la acidez.
Las ensaladas gustan a la mayoría de personas; una buena opción es preparar algunas de ellas y colocar yogur y frutos secos encima. Asimismo, pueden hacerse parrilladas con berenjena, cebolla, papas, chile pimiento, tomate, calabaza y calabacín.
¿Y el postre?
El consumo de dulces y postres no debe hacerse a diario ni a menudo, pero si la persona está bien compensada, sí puede comer, por ejemplo, la mitad de la porción o un poco menos, pues todo dependerá del control que tenga, dice Sierra. Debe evitarse en consumo de azúcar refinada y preferir los postres preparados con dextrosa y sucralosa.
