El Doctor Arroyo es el endo de Ángela, y de todos los niños de Cáceres. Yo no lo conozco mucho, tan solo le he tratado 3 o 4 veces, acompañando a Ángela y hablando sobre todo de los avances, de las bombas, de los medidores. Pero últimamente se le ve tristón, Montse también se lo ha notado. El caso es que su familia vive en Badajoz, y hace tiempo por fin le concedieron el traslado a esa ciudad, y estar así más tiempo con los suyos. Pero el doctor Arroyo anda tristón, y más tristón según se le acerca el día de dejar Cáceres, porque le da pena dejar a sus enfermos, porque el Doctor Arroyo es de los que se dejan el alma por sus enfermos, de los que pelean, de los que no se rinden, porque el doctor Arroyo trata a sus pequeños enfermos como si fuesen sus propios hijos. El Doctor Arroyo no duda en poner bombas a sus niños, y es pionero en España en ponerles medidores continuos. Solo hace falta entrar en su consulta, es atravesar la puerta de “Hospital de día” y sabes que estas como en casa, que solo vas a tener de las enfermeras (en otra ocasión hablaré de ellas) y del Doctor apoyo y dedicación.
El doctor Arroyo anda tristón, y los padres de sus hijos también, porque sabemos que como él hay muy poquitos, pero que muy poquitos, y supongo que él anda dándole vueltas a la cabeza, como cuando un hijo se te va fuera de casa.
Gracias, Doctor Arroyo.