La Asociación Majorera de Diabetes cumplirá quince años el próximo 9 de diciembre. Una trayectoria extensa que avala la labor de esta entidad que cuenta con más de 200 socios en Fuerteventura y que ofrece apoyo a nuevos miembros que se van sumando a medida que también avanzan los datos de incidencia de la diabetes en Canarias. Los números indican que “los casos aumentan cada año”, por lo que es preciso seguir difundiendo pautas de prevención, sobre todo en la diabetes tipo 2. En el caso de diabetes tipo 1, poca prevención se puede hacer pero sí ofrecer aliento y escucha a las familias que debutan con esta enfermedad.
Así, lo expresaron en una entrevista en el programa La Voz de Fuerteventura, en Radio Insular, la presidenta de la entidad, Juana Delia Francés, y la coordinadora de proyectos, Isabela Calero. Ambas advirtieron sobre la necesidad de considerar la enfermedad de la diabetes, como lo que realmente es, una enfermedad crónica.
A pesar de que no duele, si no se trata como se debe, puede ir afectando a los órganos del cuerpo, recalcaron, por eso, insistieron “no hay que decir: tengo un poquito de azúcar. Si se tiene azúcar, se tiene diabetes”, subrayaron.
Además de visibilizar la necesidad de tomar conciencia sobre la diabetes y señalar que “hay muchísimas personas que no están diagnosticadas y no saben que tiene diabetes”, AMADI centra su labor en ofrecer servicios y apoyo a las familias.
En este contexto, la asociación ha querido dar a conocer la preocupación de una quincena de familias al inicio del presente curso escolar porque sus hijos e hijas no cuentan en los centros con auxiliares que garanticen el bienestar de los menores que tienen diabetes durante la jornada escolar.
Hay mucha preocupación por que los pequeños no reciban el apoyo necesario, las familias no pueden estar tranquilas sin alguien que los ayude con la insulina o en caso de una bajada de azúcar; sobre todo con los más pequeños que todavía no saben gestionar una situación de esta índole, destacaron.
Desde AMADI se urge a tomar soluciones porque la presencia de personal capacitado es esencial para que los niños con diabetes puedan tener un día escolar seguro y controlado.
Las familias afectadas continúan esperando una respuesta por parte de las autoridades educativas y de la empresa adjudicataria del servicio para solventar esta situación crítica.
AMADI, que lleva operando desde 2009 y cumple 15 años en diciembre, ofrece diversos servicios de apoyo a las familias con niños que padecen diabetes. Incluyen asesoramiento nutricional, apoyo psicológico, talleres educativos y programas de sensibilización en los colegios, entre otros. “Nuestro objetivo es garantizar que los niños y jóvenes con diabetes tengan todas las herramientas y el apoyo necesario para llevar una vida normal”, afirmaron.
Además, la asociación también organiza actividades extracurriculares, siendo el único campamento para personas con diabetes mayores de 18 años una de sus iniciativas más destacadas. Este campamento ofrece a los jóvenes y adultos un espacio para aprender más sobre la gestión de su diabetes en un entorno seguro y socialmente inclusivo. “Es una oportunidad única para que los participantes compartan experiencias, aprendan a controlar mejor su diabetes y disfruten de actividades al aire libre; además, pueden acudir con su pareja”.
Con el objetivo de seguir recaudando fondos para sus actividades y generar conciencia sobre la diabetes, AMADI celebrará una gala benéfica el próximo 18 de octubre en el Auditorio de Puerto del Rosario.
Una iniciativa que se vuelve a retomar 6 años después de ser interrumpida poque es, entre otras cosas, una manera de generar sinergias entre los presentes, visibilizar la labor de AMADI y, también, de recaudar fondos para poder continuar con una labor que redunda en el bienestar de la sociedad majorera.