El presidente de la Asociación Valenciana de Diabetes, Ernesto Navarro, ha explicado que existe un riesgo real de muerte para aquellas personas enfermas de diabetes que, como consecuencia de los efectos de la DANA, pudieran pasar más de tres días sin insulina, por lo que han comenzado a organizar su distribución en las zonas afectadas.
“Por pura estadística, hay gente que puede haber muerto por falta de insulina” por estar en alguna zona donde aún no se haya podido acceder, ha asegurado a EFE Navarro, quien ha recordado que el dos por ciento de la población tiene diabetes tipo uno y si deja de ponerse la mediación puede morir en tres o cuatro días.
Navarro, afectado de diabetes tipo 1, ha destacado: “Si no me pongo insulina duraría 72 horas, como mucho. En menos de 24 horas habría entrado en coma”.
La Asociación Valenciana de Diabetes ha habilitado un teléfono, el 678758925, para cubrir las necesidades que tengan las personas y/o ayuntamientos afectados por la dana y, desde ayer son ya cerca de medio centenar las personas que se han puesto en contacto con ellos porque precisan de la medicación, ya que la que tenían en casa “se la ha llevado la dana”.
Así, gente con bicicleta o andando se está desplazando a los lugares donde viven estas personas para llevarles insulina de emergencia y que puedan tener acceso a ella, ha señalado Navarro, quien ha afirmado que debe haber “muchísimas persona afectadas que necesitan insulina continuamente para vivir”.
Desde la Asociación están poniendo a disposición de las personas afectadas insulina, sensores Free, cánulas, glucómetros o tiras de glucemia, señala Navarro, quien indica que en el caso de las personas diabéticas que llevan bomba de insulina la situación es más crítica.
La entidad también ha hecho un llamamiento para recibir material y, según afirma emocionado Enrique Navarro, “hay afectados de diabetes que nos han dado parte de la insulina que tienen en casa”, y aunque han recibido ofrecimientos de otras provincias, les han tenido que decir que no porque es una medicación que se precisa para ya y su llegada podría demorarse.
De momento tienen material para aguantar una semana o dos, ha dicho Navarro, quien ha indicado que las personas con diabetes tipo 2 también podrían estar en peligro aunque tienen más margen que las de tipo 1.