El montañero de Barbastro Arturo Carvajal completó el fin de semana su reto con la ascensión al Aneto.
Tener diabetes no es impedimento para practicar deporte y mucho menos montañismo, aunque hay que ser consciente de las limitaciones que entraña y ser precavido.
Ese es el mensaje que ha querido lanzar a la sociedad el montañero barbastrense Arturo Carvajal con su reto ’16 cimas con diabetes’ con el que ha coronado las cumbres más altas de cada Comunidad Autónoma.
El reto se inició el año pasado y tras una lesión que lo apartó por unos meses, se retomaba en verano para terminarlo este fin de semana en casa, haciendo cumbre en el Aneto, (3.404m), el pico más alto de Aragón.
Le acompañaron sus amigos Alberto, Andrés, Alex y Claudia en una gesta marcada de simbolismo, sin pretenderlo, ya que su ascensión se produce unos días antes del 75 aniversario de la fundación su club, Montañeros de Aragón Barbastro (MAB), el 25 de julio.
Para celebrar esta efeméride, MAB celebrará el sábado 27 una comida a la que acudirán los socios más veteranos.
La ascensión se produjo el viernes. A 2.500 m realizaron un vivac y con las primeras luces encararon el ascenso a la cumbre, que hoyando cima a las 8.30. “El sensor de glucosa no funcionaba debido a la baja temperatura". Nos fundimos todos en un abrazo de celebración y comenzamos el descenso.
La glucemia se mantuvo muy constante durante los dos días, en cifras alrededor de 100. No fui el único con esta condición: Ángel y Alex también tienen diabetes y ambos llevaron muy buen control de la glucemia”, explicaba Arturo Carvajal, feliz por la hazaña y agradecido por la presencia de sus compañeros y hasta una treintena de amigos, algunos también con diabetes, que ha conocido al afrontar este reto por toda España. Agradecimientos también a Montañeros de Barbastro, Oficina Aragón, Óptica San Ramón, Iremar Energía, Gluco Up,y a los medios de comunicación por dar visibilidad a la diabetes.
“Siento mucha alegría, ha sido muy emocionante recorrer durante todo el año todos los picos de España y con tanta gente, me cuesta todavía asimilarlo”, explica.