Un estudio reciente me ha hecho reflexionar mucho sobre la importancia de mantener unos buenos niveles de glucosa en sangre, algo que, sinceramente, no siempre resulta fácil...
Un grupo de investigadores de Valencia (Incliva, Hospital Doctor Peset, Fisabio y la Universitat de València) ha demostrado que un mal control glucémico en personas con diabetes tipo 2 aumenta considerablemente el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.
En el estudio compararon a personas con buen y mal control de su diabetes, y descubrieron que quienes tenían un mal control presentaban alteraciones en la función mitocondrial (vamos, el “motor” energético de nuestras células), además de más inflamación y peores indicadores vasculares. Todo esto se traduce en mayor riesgo de enfermedades como la cardiopatía isquémica, que no es poca cosa.
No lo digo para meter miedo, sino para recordar —también a mí mismo— que no se trata solo de números en el glucómetro, sino de algo más profundo: nuestras células, nuestros vasos sanguíneos, nuestro corazón... todo se ve afectado.
📚 El estudio se ha publicado en Redox Biology y podéis buscarlo si queréis leerlo con más detalle.
¿Alguien más ha leído sobre este estudio? ¿Os afecta como a mí? ¿Qué hacéis para mantener el control sin obsesionaros?
Un abrazo enorme a todos.