Octubre siempre me parece un mes especial. Quizás porque, con el otoño, llegan esos días más tranquilos que invitan a mirar hacia dentro y pensar en cómo estamos llevando las cosas. En el mundo de la diabetes, además, es un mes en el que empiezan a multiplicarse los encuentros, charlas y actividades de educación en salud. Y eso me hace pensar en lo mucho que necesitamos apoyarnos y aprender los unos de los otros.

Hace años que formo parte de esta comunidad, y os confieso que de muchas de vuestras historias, preguntas y respuestas nació una semilla: la de escribir Vivir con diabetes: El poder de la comunidad online. No es un libro de teorías ni consejos médicos, sino una recopilación de experiencias reales, de esas que nacen de compartir, de entender que vivir con diabetes no se hace solo.

Lo escribí pensando en todos nosotros —personas con diabetes, padres, parejas, amigos— porque sé lo que cuesta explicar lo que sentimos o encontrar las palabras adecuadas cuando alguien nos pregunta cómo estamos. A veces, un texto o una vivencia de otro miembro nos da justo la claridad o la fuerza que necesitábamos.

Si octubre es el mes de la alfabetización en salud, yo lo veo también como el mes de escucharnos y comprendernos mejor. Y si este libro puede ayudar, aunque sea un poco, a que alguien se sienta menos solo o más comprendido, ya habrá cumplido su propósito.

Gracias por seguir formando parte de este espacio tan humano.

Y si lo habéis leído o queréis compartir qué os ha ayudado a entender mejor la diabetes —un libro, una charla, una conversación—, me encantará leeros.