Según un estudio reciente del Grupo de Investigación en Servicios Sanitarios de Aragón del Instituto de Investigación Sanitaria, el 40% de los aragoneses mayores de 16 años tiene algún factor de riesgo cardiovascular, como hipertensión, colesterol alto o diabetes.
Este alto porcentaje es alarmante, especialmente considerando que las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en el mundo. En Aragón, estos problemas de salud no solo incrementan la mortalidad sino que también empeoran la calidad de vida y pueden llevar a discapacidades significativas. La investigación destaca que un alto porcentaje de los afectados, especialmente entre los mayores de 65 años, llega hasta el 80%.
La situación se agrava con el aumento de la edad, ya que Aragón es una comunidad con una población envejecida. Los pacientes con estos factores de riesgo tienden a utilizar más los servicios sanitarios, consumir más medicamentos y tienen una mayor probabilidad de ser ingresados en hospitales o requerir visitas a urgencias.
Ante este panorama, es esencial que tomemos conciencia de la importancia del autocuidado. María José Rabanaque Hernández, investigadora principal del estudio, hace un llamado a la comunidad para adoptar hábitos de vida saludables. Esto incluye mantener una dieta equilibrada y realizar ejercicio físico regularmente para mitigar estos riesgos.
Incorporar estos cambios en nuestra rutina diaria puede parecer desafiante, pero es fundamental para prevenir el desarrollo de enfermedades cardiovasculares. Algunos consejos prácticos incluyen:
1. Optar por una dieta rica en frutas, verduras, y granos integrales, y reducir el consumo de alimentos altos en grasas saturadas y trans.
2. Incrementar la actividad física, apuntando a al menos 150 minutos de ejercicio moderado a la semana, como caminar, nadar o andar en bicicleta.
3. Evitar el consumo de tabaco y moderar el de alcohol, ya que ambos pueden contribuir significativamente al riesgo cardiovascular.
4. Realizar chequeos médicos regulares, especialmente si tienes factores de riesgo o antecedentes familiares de enfermedades cardiovasculares.
Es importante que la comunidad, los profesionales de la salud y las autoridades locales trabajen juntos para fomentar un entorno que apoye un estilo de vida saludable y accesible para todos. Esto puede incluir desde la creación de espacios públicos para el ejercicio hasta campañas de información que fomenten una mejor nutrición y el autocuidado.
El desafío es grande, pero con el compromiso y la participación de todos, podemos hacer una diferencia significativa en la salud y el bienestar de nuestra comunidad en Aragón.
Saludos,