Recientemente se celebró el evento +D2 en Madrid, donde se reunieron expertos y pacientes para dialogar sobre cómo podemos mejorar la calidad de vida de los casi 6 millones de afectados en España.

El control adecuado del azúcar en sangre y del colesterol es vital. Un mal manejo puede llevar a complicaciones serias, tanto microvasculares como macrovasculares, que afectan desde los ojos y los riñones hasta aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares. El doctor Miguel Brito destacó en el evento que controlar factores de riesgo como el tabaquismo, la hipertensión, y especialmente, la glucemia y el colesterol, es crucial.

Es necesario desmentir algunos mitos, como aquel que sugiere que los infartos son menos graves en pacientes diabéticos, lo cual no es cierto y de hecho, pueden ser más complicados. La doctora Sara Artola, una respetada médica de atención primaria, subrayó la importancia de un diagnóstico precoz y un tratamiento temprano para prevenir daños a largo plazo.

Además de los tratamientos médicos, el apoyo emocional y la educación terapéutica son esenciales. Las tecnologías emergentes, como las apps de seguimiento de glucosa y dispositivos de monitorización continua, están transformando la forma en que los pacientes manejan su enfermedad, permitiéndoles llevar un control más personal y efectivo de su salud.

Aquí tienes una lista con las claves principales:


  1. Control de la glucemia: Mantener los niveles de azúcar en sangre dentro de los rangos recomendados para evitar daños a los vasos sanguíneos.
  2. Manejo del colesterol: Reducir el colesterol LDL ("malo") y mantener los niveles de colesterol HDL ("bueno") adecuados.
  3. Monitoreo de la presión arterial: Controlar la hipertensión, que es un factor de riesgo significativo para enfermedades cardiovasculares.
  4. Cese del tabaquismo: Evitar fumar, ya que el tabaco puede acelerar el desarrollo de problemas cardiovasculares.
  5. Dieta saludable: Adoptar una dieta equilibrada, rica en frutas, verduras, granos integrales y baja en grasas saturadas y trans.
  6. Actividad física regular: Realizar ejercicio de forma regular, como caminar, nadar o andar en bicicleta, para mejorar el control de la glucosa y la salud cardiovascular.
  7. Educación terapéutica: Participar activamente en programas de educación sobre diabetes para entender mejor la enfermedad y sus riesgos asociados.
  8. Medicación adecuada: Seguir el plan de medicación prescrito, que puede incluir medicamentos para la diabetes, antihipertensivos y estatinas.
  9. Chequeos regulares: Realizar visitas periódicas al médico para monitorizar la evolución de la enfermedad y ajustar el tratamiento según sea necesario.
  10. Apoyo emocional: Buscar apoyo en familiares, amigos o grupos de apoyo para manejar el estrés y mantener una perspectiva positiva.

Os animo a todos a adoptar hábitos de vida saludables, a utilizar la tecnología disponible y a buscar el apoyo necesario para manejar la diabetes tipo 2. No estáis solos en esta lucha; juntos podemos hacer frente a los desafíos que plantea esta condición crónica y mejorar nuestra calidad de vida.

Gracias por leer y espero que esta información os sea de ayuda.