La prediabetes se caracteriza por niveles de azúcar en sangre que están elevados pero no lo suficiente como para clasificarlos como diabetes tipo 2.
Lo preocupante es que más del 80% de las personas con prediabetes no saben que la tienen, poniéndolas en un riesgo mayor de desarrollar diabetes tipo 2, enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares.
Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), se considera prediabetes cuando los niveles de glucosa en ayuno están entre 100 y 125 mg/dl. Lo alarmante es que la prediabetes a menudo no presenta síntomas claros, lo que la hace pasar desapercibida durante años.
Por eso, es fundamental realizarse pruebas de glucosa en sangre regularmente, especialmente si tienes factores de riesgo, como sobrepeso, edad superior a 45 años, antecedentes familiares de diabetes tipo 2, poca actividad física, antecedentes de diabetes gestacional, o síndrome de ovario poliquístico.
La buena noticia es que se puede revertir o prevenir el avance de la prediabetes adoptando un estilo de vida saludable. Esto incluye una dieta saludable, baja en calorías y rica en alimentos con bajo índice glucémico, como verduras verdes, la mayoría de las frutas, zanahorias crudas, frijoles, garbanzos y lentejas. Además, es crucial mantener un peso saludable y realizar actividad física regularmente, como caminar a paso ligero 30 minutos al día, cinco días a la semana.
También se recomienda planificar tus comidas con anticipación para evitar saltarse comidas, lo que puede afectar negativamente el control del azúcar en sangre. Y por último, pero no menos importante, evitar el consumo de tabaco, que aumenta el riesgo de diabetes y enfermedades cardiovasculares.
Recuerda, la prediabetes es una señal de alarma que no debemos ignorar. Con las medidas adecuadas, podemos prevenir su progresión a diabetes tipo 2 y vivir una vida larga y saludable. ¡Cuidemos de nuestra salud juntos!
Un saludo y mucha salud para todos.