La diabetes tipo 1 necesita un tratamiento con insulina para mantener la glucosa sanguínea dentro de los valores normales y prevenir complicaciones graves en la salud.
La diabetes tipo 2 puede también necesitarla junto a hábitos saludables y otros tratamientos médicos para una mejor calidad de vida.
Cuando un diabético no se inyecta insulina, de manera definitiva o durante periodos prolongados, la glucosa no podrá ser regulada adecuadamente y esto puede provocar consecuencias como:
Hiperglucemia: si no hay insulina, la glucosa no ingresará a las células y se quedará en la sangre, ocasionando un aumento de los valores que causan una hiperglucemia.
Síntomas típicos: la falta de insulina causará síntomas propios de la enfermedad como orinar constantemente, tener mucha sed y mucho apetito, cansancio y pérdida de peso.
Cetoacidosis diabética: cuando la glucosa aumenta demasiado se corre el riesgo de desarrollar este cuadro, que suele presentarse en personas con diabetes tipo 1 y se caracteriza por síntomas como náuseas, respiración agitada, deshidratación, dolor abdominal y mal aliento. Si no se trata a tiempo, puede provocar la muerte.
Estado hiperglucémico hiperosmolar no cetónico: por lo general se presenta en personas con diabetes tipo 2. Esta situación también pone en riesgo la vida y debe tratarse en un hospital de forma urgente. Los signos que se manifiestan pueden ser deshidratación severa, confusión mental y pérdida del estado de conciencia.
Complicaciones crónicas: a diferencia de las complicaciones agudas como cetoacidosis diabética, estas se desarrollan lentamente con el paso de los años. La hiperglucemia crónica causa daño en los diferentes tejidos del cuerpo, ocasionando, por ejemplo, enfermedades cardiovasculares, cerebrovasculares, entre otras.
¿Cuánto tiempo puede estar un diabético sin insulina?
Un diabético puede estar días o una semana sin administración de insulina, pero esto le provocará complicaciones agudas o crónicas a corto o largo plazo que perjudican su salud y hasta pueden provocar su muerte.
Por esta razón, el tratamiento es fundamental para mantener una vida sana, regular los valores de glucosa en sangre y evitar graves consecuencias.
Una complicación aguda, que se presenta a los pocos días de estar sin insulina en personas con diabetes tipo 1, es la cetoacidosis diabética. Esto ocurre cuando existe una hiperglucemia y las grasas sufren un proceso de degradación que forma unas sustancias llamadas “cuerpos cetónicos”.
Este cuadro se caracteriza por presentar síntomas como dolor abdominal, náuseas y vómitos, respiración agitada, deshidratación y aliento a descomposición. En este sentido, si no se trata a tiempo puede terminar con la vida de quien lo sufre.
A largo plazo una hiperglucemia crónica no tratada puede causar daño en diferentes partes del cuerpo: ojos, riñones, piernas y pies, corazón y cerebro. Enfermedades cardiovasculares, cerebrovasculares, pérdida de visión y afección renal son algunas de las graves consecuencias.
Por estas razones, los expertos aconsejan seguir el tratamiento con insulina y no dejarla por períodos largos ni de manera definitiva ya que esto perjudica la salud de quienes padecen diabetes.