Si, otra vez, porque esta no es la primera vez que vemos una noticia parecida, hace años que se promete una alternativa a la insulina inyectada, espero que esta vez llegue al mercado y que funcione bien.
Una nueva forma de insulina oral, que pronto podría probarse en humanos, puede administrarse como alternativa a las jeringuillas o las bombas de insulina.
Los científicos han desarrollado una forma de suministrar insulina por vía oral, a través de una cápsula o chocolate sin azúcar, y la han probado con éxito en animales. Esta nueva insulina estará lista para ser probada en humanos en 2025. Aproximadamente 61 millones de personas padecen diabetes en Europa y entre el 5% y el 10% de ellas tienen diabetes de tipo 1, lo que significa que necesitan administrarse insulina a diario para controlar sus niveles de glucosa en sangre.
Algunas personas con diabetes de tipo 2, más común, también necesitan insulina. Según la Federación Internacional de Diabetes, las tres formas más comunes de administrarse insulina son con jeringuilla, pluma o bomba.
Investigadores de la Universidad de Sídney, en colaboración con la Universidad Ártica de Noruega, habían descubierto anteriormente que era posible administrar medicamentos en el hígado mediante nanotransportadores. "Conseguimos una subvención en Australia para estudiar distintos métodos de administración de estos fármacos a las células de una población envejecida. Para ello utilizamos nanomedicinas. Así que empezamos a utilizar puntos cuánticos, unos materiales increíbles", explica a Euronews Next Nicholas Hunt, profesor titular de la Universidad de Sídney.
Los puntos cuánticos son diminutas partículas semiconductoras de unos pocos nanómetros. "Cuando los utilizamos por primera vez, vimos que podíamos administrar fármacos de forma muy eficaz. Se podía controlar con precisión a qué parte del cuerpo iban. No tenía efectos no deseados y era realmente eficaz", añadió.
La idea de crear una forma oral de insulina surgió después de que un médico geriatra de una clínica con la que trabajan los investigadores expresara su preocupación por los ancianos hospitalizados, que aumentaban el riesgo de infecciones secundarias, ya que necesitaban inyecciones de insulina.
"Por supuesto, entonces era sólo un concepto. Y los pasos clave que dimos después fueron, en primer lugar, validar que se podía administrar insulina por vía oral", explica Hunt. El equipo tuvo que desarrollar un polímero especial diseñado para atravesar el estómago, ser absorbido en el intestino y llegar al hígado.
Se propusieron diseñar un polímero que respondiera a los niveles de azúcar en sangre del paciente, lo que lograron observando las enzimas que descomponen las moléculas largas de azúcar. "Si hay una cantidad elevada de glucosa en sangre, hay una cantidad elevada de esas enzimas, y entonces degradan el polímero y luego liberan la insulina", explicó Hunt. Así, el organismo puede eliminar rápidamente el nanomaterial.
"Esta forma de administrarse la insulina es más precisa porque la lleva rápidamente a las zonas del cuerpo que más la necesitan. Cuando se administra insulina con una jeringuilla, se esparce por todo el cuerpo, donde puede causar efectos secundarios no deseados", explica Peter McCourt, de la Universidad Ártica de Noruega (UIT).
Este sistema se probó en ratones, ratas y babuinos, y el equipo publicó sus resultados en Nature Nanotechnology. Los babuinos no querían tomar pastillas, así que los investigadores probaron con gelatinas y chocolate sin azúcar, y los babuinos prefirieron el chocolate creado en laboratorio. "Cuando hicimos nuestro estudio con babuinos, lo hicimos de una manera en la que está diseñado para imitar lo que se haría en la fase I del ensayo clínico. La misma dosis de insulina y el mismo paradigma experimental", detalla Hunt.
Actualmente, la atención se centra en la fabricación del próximo ensayo clínico, con la esperanza de que empiece a finales de año. Hunt afirma que esperan llevar a cabo ensayos posteriores en 2026, lo que, de tener éxito, podría solicitar la aprobación de los organismos reguladores como muy pronto en 2028. "Esperamos que una terapéutica que puedan tomar por vía oral y algo con lo que no puedan sufrir una sobredosis... permita un mejor control de la glucosa a lo largo de todo el ciclo vital", afirma Hunt, quien agrega que la insulina ingerible no necesita refrigeración y sigue siendo rentable.