Quizá no se necesite una dieta tan estricta como se pensaba para mantener la diabetes tipo 1 bajo control: una nueva investigación sueca muestra que una dieta moderadamente baja en carbohidratos seguía ayudando a las personas con diabetes tipo 1 a cumplir con los objetivos de azúcar en la sangre.
“El estudio muestra que una dieta moderadamente baja en carbohidratos reduce el nivel promedio de azúcar en la sangre y que más pacientes pueden mantener su azúcar en la sangre dentro del rango objetivo, lo que se considera beneficioso para reducir el riesgo de daño en los órganos de las personas con diabetes tipo 1″, señaló la primera autora del estudio, Sofia Sterner Isaksson, dietista que cursa estudios de doctorado en la Universidad de Gotemburgo.
Con la diabetes tipo 1, el páncreas produce poca o ninguna insulina para ayudar a que el azúcar en la sangre ingrese a las células para usarla como energía. Sin insulina, el azúcar en la sangre se acumula y puede causar daños graves en los órganos.
Los investigadores anotaron que, por razones de seguridad, cualquier persona con diabetes tipo 1 que esté considerando cambios importantes en la ingesta de carbohidratos debe consultar primero a su proveedor de atención de la salud. Dijeron que eso es especialmente cierto para los niños con diabetes tipo 1.
Para el estudio, asignaron al azar a 25 hombres y 25 mujeres con diabetes tipo 1 (edad promedio: 48 años) a comer una dieta tradicional con un 50 por ciento de energía de carbohidratos o una dieta moderada baja en carbohidratos con un 30 por ciento de energía de carbohidratos. Todos tenían niveles elevados de azúcar en la sangre, y se inyectaron insulina o usaron una bomba de insulina.
Se utilizó un dispositivo de monitoreo continuo de azúcar en la sangre para registrar los niveles de azúcar en la sangre al menos cada 15 minutos durante 16 semanas.
Ambas dietas tenían niveles saludables de grasas y carbohidratos e incluían verduras, carbohidratos ricos en fibra, grasas insaturadas, frutos secos, semillas y legumbres. Un dietista adaptó la dieta a cada participante.
Los investigadores encontraron que los niveles de azúcar en la sangre estaban dentro del rango objetivo durante más tiempo (68 minutos al día, en promedio) para aquellos que seguían una dieta moderada baja en carbohidratos que una dieta tradicional alta en carbohidratos. Mientras tanto, el tiempo con niveles más altos de azúcar en la sangre se redujo en 85 minutos al día.
Los investigadores no encontraron efectos adversos: las lecturas de presión arterial y colesterol fueron similares para ambas dietas, y los participantes reportaron sentirse ligeramente más satisfechos con el régimen moderado bajo en carbohidratos. Una forma de ácidos llamada cetonas también se mantuvo en niveles razonables, lo que redujo las preocupaciones de que puedan llegar a ser demasiado altos cuando se reducen los carbohidratos en la diabetes tipo 1, encontró el estudio.
Los hallazgos se publicaron en una edición reciente de la revista The Lancet Regional Health-Europe.
"Una dieta moderada baja en carbohidratos puede ser una buena opción de tratamiento para los adultos con diabetes tipo 1 con niveles elevados de glucosa", planteó Isaksson en un comunicado de prensa de la universidad. "Sin embargo, es importante que la dieta sea saludable, con un enfoque particular en la calidad de las grasas y los carbohidratos, y que la cantidad de carbohidratos no sea demasiado baja, por lo que puede considerarse segura. Por lo tanto, los proveedores de atención médica deben ofrecer ayuda y monitoreo de la dieta".
El coautor del estudio, el Dr. Marcus Lind, profesor de diabetología de la Universidad de Gotemburgo, dijo que ha habido una falta de estudios sobre los distintos tratamientos dietéticos para la diabetes tipo 1.
"Por lo tanto, es importante que podamos presentar datos que muestren que una dieta moderada baja en carbohidratos es efectiva y segura para los adultos con diabetes tipo 1", dijo.