La pandemia de COVID-19 tuvo un impacto negativo en las personas con diabetes, según revela una nueva investigación. Llevando a las tasas más altas de muerte y otros resultados adversos, en particular la cetoacidosis diabética (CAD) en niños.

La investigación, a cargo de la Organización Mundial de la Salud (OMS), fue la primera revisión sistemática de evidencia relacionada con el impacto clínico de las perturbaciones causadas por la pandemia en personas con diabetes. Se incluyeron un total de 138 estudios, que abarcaban más de 100.000 personas de diferentes partes del mundo, la mayoría correspondiente a América del norte y Europa Occidental.

A pesar de la variedad de los estudios, se observaron patrones consistentes. Tanto la mortalidad por todas las causas como la relacionada con la diabetes aumentaron durante la emergencia sanitaria en comparación con períodos anteriores. Además, se registraron aumentos en las amputaciones mayores y la pérdida de visión. Aunque no hubo diferencias significativas en las amputaciones generales o la CAD en adultos, se encontraron tasas más altas de hospitalizaciones por CAD en niños y adolescentes con diabetes tipo 1 de reciente aparición o preexistente.

Los hallazgos, publicados en The Lancet Diabetes & Endocrinology, destacando la importancia de considerar a las personas con diabetes como un grupo vulnerable durante las interrupciones causadas por la pandemia. Además, los investigadores enfatizaron en la necesidad de contar con planes para garantizar el acceso a medicamentos y suministros, así como la importancia de una red de seguridad para aquellos que luchan por acceder a la atención médica.

La Dra. Jamie Hartmann-Boyce, autora principal del estudio, señaló que estos hallazgos también ofrecen lecciones para futuras pandemias y situaciones de emergencia. “Es importante pensar en quiénes corren mayor riesgo ante estas interrupciones y dirigir la atención a ellos. Además, simplemente contar con planes para que las personas accedan a medicamentos y suministros. En EE. UU., puede ser difícil obtener suministros de respaldo a través de seguros. , pero creo que esto nos dice una vez más lo importante que es, que haya algún tipo de red de seguridad”.

Además, se destaca el papel de la tecnología en el manejo de la diabetes durante la pandemia, pero también se advierte que puede profundizar las desigualdades existentes. La doctora señaló la importancia de las señales de advertencia con los niños especialmente, ya que se les debe prestar especial atención en términos de aparición de la diabetes para buscar atención a tiempo.

Es importante tener en cuenta que la mayoría de los estudios se realizaron en zonas de mayores ingresos, lo que puede producir un sesgo en los resultados. Sin embargo, los recopilados a nivel mundial indican consistentemente un aumento en los resultados adversos para las personas con diabetes durante la pandemia.

De seis estudios que examinaron la mortalidad por todas las causas, se encontró un aumento en las muertes relacionadas con Covid-19 de 2019 a 2021 fue del 11%. Diferencia que aun con los ajustes por edad, sexo, privación socieconómica, tipo de diabetes y otros factores siguió siendo significativa. Las tasas de mortalidad aumentaron entre las personas que no recibieron atención durante la emergencia sanitaria.

Aunque persisten dudas sobre si la COVID-19 aumenta el riesgo de desarrollar diabetes, se ha observado que muchas personas esperaron hasta estar gravemente enfermas antes de buscar atención médica durante la pandemia. Esto podría estar contribuyendo a los resultados adversos en el panorama actual, según señaló Hartmann-Boyle.

En relación a las amputaciones, nueve de los doce estudios sobre amputaciones mayores mostraron un aumento significativo durante la pandemia. Sin embargo, en el caso de las amputaciones menores, tres de los cuatro estudios mostraron una disminución. Los hallazgos sobre las hospitalizaciones relacionadas con la diabetes también fueron mixtos, con algunos estudios mostrando aumentos y otros disminuciones. Interpretar estos datos es un desafío debido a la evitación de los hospitales por parte de muchas personas durante la pandemia.

En términos de la visión, una revisión sistemática encontró que los retrasos en la recepción de inyecciones de factor de crecimiento endotelial anti vascular para enfermedades de la retina, incluyendo el edema macular diabético, resultaron en reducciones significativas en la agudeza visual. Se observó que durante la pandemia, las tasas de exámenes oculares disminuyeron drásticamente. Esto es preocupante ya que algunas condiciones oculares como la retinopatía de fondo o la retinopatía preproliferativa pueden pasar desapercibidas en la vida diaria y solo se pueden detectar mediante un examen ocular.