Si sales poco de casa vale la pena un sensor?

He usado 4 sensores libre3. El 1o me alucinó su fiabilidad, no fallaba ni un valor, ni siquiera en bajada o subida rápida. Luego los demás han ido empeorando progresivamente y el 4 llegó a estar varias horas completamente desfasado (marcaba 200 estando a 100) Aunque luego se arregló solo.

Y las hipo salvo el 1o, los demás no las marcaban muy bien. Por lo que cuando estaba justo tenia que usar mucho el glucometro normal.

Ahora estoy descansado y la verdad es que me siento mucho más libre (valga la ironía) Antes siempre estaba obsesionado mirando el numerito y me sentía mal todo el rato que veía que estaba alto o bajando en picado.

Y teniendo en cuenta que trabajo desde casa y solo salgo a comprar y media horita al bar. Me estoy cuestionando si vale la pena volver a llevar el sensor.

Es un tema muy personal. Para mí vale la pena sin duda alguna, salga o no salga.
Pero te entiendo, lo que cuentas lo he vivido. Al principio estaba un poco obsesionada y me agobiaba cuando no marcaba bien. Recuerdo que decidí estar unos días sin sensor y los dos primeros estaba feliz, como liberada. Al tercero me lo puse.
Para mí no llevar sensor es ponerme una venda en los ojos. No noto las hiper ni muchas hipos con lo que no me entero de muchas cosas. Pero aquí no vale "ojos que no ven corazón que no siente". Por desgracia esta enfermedad puede tener muchas consecuencias negativas a largo plazo y todo lo que no vemos hoy puede que lo paguemos mañana.
Es verdad que hay que comprobar con glucómetro, pero sin sensor dependes sólo del glucómetro y según la persona (como es mi caso) habrá situaciones en las que tendría que haberme medido y actuado y no lo he hecho por no enterarme.
Resumiendo, el sensor es información y la información es poder.

Como siempre: es sólo mi opinión, hay gente que ha probado el sensor y ha vuelto a las tiras, gente que no quiere ni probarlo...cada uno es diferente.

De momento estoy teniendo mucho mejores valores sin sensor.

No se si es casualidad, pero con el sensor me obsesionaba, sobre-corregía demasiado y acababa haciendo bajadas muy fuertes y rebotando luego.

En cambio con el glucometro sólo, llevo un control más relajado y siempre que me miro (cada 1-2 horas) estoy bien.

No se si sigues el blog del Jedi Azucarado (que antes estaba por aquí) se dedica a probar sensores y bombas antes de que salgan al mercado. Pero al final también prefiere no llevar nada. Solo de vez en cuando para ver más o menos como son sus curvas de subida y bajada en comidas y demás.

Me parece que guardaré el 5o sensor que tengo para cuando tenga una semana con actividades especiales. Si me animo a empezar a hacer ejercicio. O cuando me cambien el tipo de insulina.

Es muy personal.
Yo lo llevo desde 2016, pero no me obsesiono. Por las noches desconectó todo, pongo modo no molestar.
Por el día, estoy tan ocupada que no lo miro, salvo que me salten alarmas de hipoglucemia (la tengo programada por debajo de 60 y porque no me deja Diabox 55). La de hiperglucemia la tengo a 160, rectifico y la retraso 3 horas porque tarda 2 horas la insulina en funcionarme, estabilizar y para que no me moleste.

Yo me conozco. Este verano me quedé sin sensores de vacaciones y estuve con tiras y sin problemas.
Yo me adapto a las circustancias, soy bastante pragmática, no le doy muchas vueltas si tengo opciones y soluciones.

Yo antes de tener sensores me miraba muchísimo, acababa con los dedos acribillados a pinchazos... solo por no tener que pincharme en los dedos le perdono a los sensores todo lo demás... y ya si estas fuera de casa es mucho mas practico/discreto que sacar el glucometro, las tiras, pinchasrte y demás.

Para mí hay "un antes y un después" de mi vida como diabética con el sensor.
Ahora puedo evitar la gran mayoría de hipoglucemias y para mí es algo importantísimo.
Siempre he tenido una buena hemoglobina pero desde que llevo sensor la tengo con pocas hipoglucemias. Sin sensor, a saber cómo conseguía esa buena hemoglobina...
Con el sensor también he mejorado el tiempo en rango y la variabilidad glucémica que son parámetros que cada vez tienen más peso a la hora de conseguir un buen control de la diabetes

Este tema claro... es un poco "cómo lo lleves".
Yo para ir en normoglucemia, tenía que hacerme glucemias capilares cada hora u hora y media... y eso para mí era quitarme la vida... De hecho a veces no podía ya mentalmente y hacía las cosas un poco al azar... y claro, la glicada....
A mí a veces me sangraban los dedos hasta escribiendo...

Para mí el sensor... de verdad, ha sido el gran avance desde las insulinas... Mi glicada bajó 2-3 puntos. (No, jajajaja, no tengo acciones en Abbott 🤣)
Me ha enseñado (aunque la teoría la sabía al dedillo) a comer, a tomar decisiones, a ver cómo me afectan ciertas cosas en la glucosa (situaciones, comidas, ejercicios). Yo no puedo vivir sin él. Me quito uno y me pongo otro.
A veces sí he tenido algo de ansiedad porque te provoca cierta dependencia, pero prefiero eso a estar "sin saber" y eso que yo noto las hipers y las hipos. Pero saber que hay "algo" ahí, de tu lado... para mí no tiene precio.

Pero ya te digo... cada uno somos de una manera. Si tú tienes una vida muy tranquila, tienes poca variabilidad y pincharte en los dedos no te supone problema... pues póntelos cuando sean muy necesarios 😊

Cuando empecé a ponerme los sensores fui corriendo a un endocrino de la mutua porque no podía entender los valores tan malos, me dijo que era normal y fui a otro y luego a otro. Y eso que nunca voy pero estaba desesperado.

Con los sensores casi siempre estaba a 200 y luego bajaba en picado (en 5-10m) a 70. Hace 3-4 días que me los quite y mirándome casi cada hora, TODOS los valores han estado entre 100 y 150 y suelo estar comiendo lo mismo y pinchándome lo mismo. Creo que los sensores marcaban de media 30 o 40 mas. De hecho varias veces que estaba en hipo (60), el sensor solía marcar 120. Y como tengo iphone no podía usar diabox ni nada para calibrarlo.

La verdad, prefiero tener 10 valores al día pero que sean 100% exactos, de los que me pueda fiar completamente y tomar decisiones bien fundadas. A 100 valores aproximados de los que no me pueda fiar mucho.

Con la capilar ves la foto, pero te pierdes la película. Cuanta más información, mejores decisiones podrás tomar. A mi los sensores, con todos sus defectos, me parecen un recurso imprescindible para vivir con diabetes.

Son muy necesarios cuando se hace un cambio de insulina , sobre todo si se cambia de lenta.
Después del ajuste se puede descansar , si agobian .
Y también es cogerles el truco ,porque no a todo el mundo le funcionan igual .
A mi hija le suelen marca 20 o 30 menos . , así que ajustó la alarma entre 50 y 150 .

Yo no podría vivir sin sensor. De hecho cuando alguno sale mal o no va como debiera me agobio un montón.
Cuando no los tenía pues me apañaba igual que siempre hemos hecho, pero ahora que lo llevo usando más de un año no me encontraría sin él.
Supongo que tendrá que ver con la forma en que vivimos cada uno.