La insulina es recetada a pacientes que tienen niveles altos de glucosa en la sangre, es decir, a personas diabéticas que no consiguen regularla con una dieta balanceada.

La insulina es una hormona que el cuerpo produce por sí mismo para llevar la glucosa al torrente sanguíneo, el azúcar es el combustible para cada célula del cuerpo.

Pero en el caso de las personas que tienen diabetes tipo uno, el páncreas no produce la insulina y en quienes padecen diabetes tipo dos, el cuerpo no produce la hormona de manera suficiente o adecuada.

Por ello, la glucosa permanece en el torrente sanguíneo, sin ir a dar combustible a las células y entonces el azúcar permanece en niveles elevados.

La insulina se vende con receta y se administra en tres formas: se inyecta, se inhala o se aplica de manera intravenosa. Se recomienda que además las personas diabéticas realicen ejercicio y una alimentación balanceada.

La insulina es recomendada para personas con diabetes tipo uno o dos. La solución inyectable es de acción rápida.

Algunos de los efectos secundarios más frecuentes en las personas son:

- Aumento de peso.
- Brazos o piernas hinchados.
- Niveles bajos de glucosa en sangre, por ello es importante aplicar al pie de la letra la dosis que el médico indique.
- Reacciones en el lugar de la inyección, como enrojecimiento y picazón. Además, cambios en la piel, como engrosamiento.
- Bajo nivel de potasio, que se manifiestan con síntomas como: cansancio, debilidad, calambres musculares, problemas respiratorios y problemas de ritmo cardíaco.
- Tener sed en exceso es uno de los signos de la diabetes insípida, un tipo distinto a la mellitus que implica niveles elevados de glucosa en la sangre.

Este tipo de diabetes es poco común y se caracteriza tanto por una abundante producción de orina como por provocar sed excesiva, incluso cuando se han tomado líquidos para saciarse, según indica el portal Mayo Clinic.

La polidipsia es con mayor frecuencia consecuencia de la pérdida de agua corporal aunque también puede ser un trastorno primario de la ingesta de agua, señala el sitio Empedium financiado por el Ministerio de Ciencia y Educación Profesional de Polonia.