Cuando la diabetes ya ha afectado los nervios y ha causado una neuropatía diabética, pueden presentarse síntomas como hormigueo en las manos y en los pies. Esto puede causar que se pierda sensibilidad en los pies, es decir, que al tener una ampolla o pisar algo no se sienta.
“La diabetes también puede disminuir la cantidad de flujo sanguíneo en los pies. Si no tiene suficiente flujo sanguíneo en las piernas o los pies, es más difícil que una llaga o infección sane. A veces, una infección grave de los nervios no se cura nunca. La infección puede causar gangrena”, detalla el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales de Estados Unidos.
Cuando la gangrena no mejora con un tratamiento profesional, el médico recomendará amputar un dedo, el pie o parte de la pierna. Esto se realiza para prevenir que la infección que ya inició se expanda a todo el cuerpo y ponga en riesgo la vida.
“Aunque no ocurre con frecuencia, el daño de los nervios por la diabetes puede causar deformaciones en los pies, como el pie de Charcot. El pie de Charcot puede empezar con enrojecimiento, calentamiento e hinchazón. Luego, los huesos y dedos del pie empiezan a desplazarse o romperse, lo que hace que el pie tome una forma extraña, como el “pie zambo””, agrega el Instituto.
Existen diferentes tipos de neuropatía diabética:
- Neuropatía periférica: es el daño más común. Afecta generalmente a los pies y las piernas. En algunos casos puede afectar las manos y los brazos.
- Neuropatía autonómica: afecta los nervios que controlan los órganos internos, provocando daños en el ritmo cardíaco, presión arterial, sistema digestivo, vejiga, órganos sexuales, glándulas sudoríparas y los ojos.
- Neuropatías focales: causa daños en nervios individuales como la mano, la cabeza, el torno, la pierna.
- Neuropatía proximal: daña los nervios de la cadera, glúteos o muslo.
A continuación algunas recomendaciones para tener en cuenta en caso de que se tenga un diagnóstico de prediabetes, se tengan antecedentes familiares o se sospeche que se padece de diabetes:
- Revisarse diariamente los pies todos los días detalladamente.
- Lavarse los pies todos los días.
- Mantener los pies bien aseados. Esto incluye limarse las callosidades y los callos y cortarse las uñas en línea recta.
- Usar siempre medias y zapatos.
- En caso de sospechar de alguna anomalía o afección en el pie, acudir a un doctor.
- La tecnología de Google podrá traducir la letra de los doctores.
- Consultar a un doctor en caso de presentar cambios en los pies. - Foto: Getty Images
Otras señales que pueden alertar sobre esta enfermedad incluyen las siguientes:
- Visión borrosa
- Sed excesiva
- Fatiga
- Orina frecuente
- Hambre
- Pérdida de peso
- Fatiga