“La idea que tenemos que transmitir es que hay que ser agresivos en el tratamiento de la diabetes, intentar prevenirla y tratarla intensamente para que el paciente no acabe teniendo complicaciones”.
Es la afirmación de Prado Salamanca, internista del Hospital Universitario Virgen Macarena (Sevilla) y una de las autoras de un estudio que ha definido las características y el pronóstico de dos enfermedades “altamente prevalentes” que "con frecuencia" se asocian, como la diabetes y la insuficiencia cardíaca avanzada.
La internista del Virgen Macarena recalca la labor de la Medicina Interna en el tratamiento de los pacientes con estas patologías. “En el caso de que un paciente sufra las dos enfermedades, hay que hacer un seguimiento estrecho porque el pronóstico se ha visto que es peor”, subraya. Justamente, la investigación en la que ha participado el hospital sevillano concluye en esa idea, que la insuficiencia cardíaca avanzada y la diabetes mellitus hacen que, juntas, disminuyan la tasa de supervivencia del paciente que las padece.
Por ello, desde la Medicina Interna señalan la labor que día tras día hacen en la especialidad: “El seguimiento por parte del internista es intensivo y puede derivar en que esos pacientes reingresen menos, tengan una mejor calidad de vida y si conseguimos que fallezcan menos, pues mejor”. Y es que el estudio ha puesto de relieve que los pacientes diabéticos que sufren insuficiencia cardíaca tienen un perfil “ligeramente diferente” a otros tipos de pacientes que también tienen esta segunda patología. Prado Salamanca apunta a que la asociación de ambas patologías puede provocar una enfermedad renal crónica.
Pronóstico y perfil de los pacientes estudiados
La investigación recalca que los pacientes con insuficiencia cardíaca avanzada y diabetes mellitus tienen peores resultados en términos de mortalidad a los seis meses. Además, el estudio pone el de relieve que las comorbilidades y la presión arterial sistólica son dos de las variables que se relacionan significativamente con la mortalidad. Respecto a la mortalidad cardiovascular, son la edad, el número de comorbilidades y la tasa de visitas a urgencias las variables que más influyen.
Por otro lado, el estudio enfatiza algunas características que hacen que los pacientes tengan perfiles diferentes. Los investigadores subrayan que los pacientes con insuficiencia cardíaca avanzada y diabetes mellitus tienen más comorbilidad, mientras que los pacientes con insuficiencia cardíaca avanzada sin diabetes mellitus tienen una mayor tasa de enfermedad cardiovascular.
Además, los científicos remarcan que las condiciones comúnmente encontradas en pacientes con diabetes mellitus son la hipertensión, obesidad, hiperlipidemia y la enfermedad renal crónica, mientras que la enfermedad arterial coronaria y el ictus son las que más predominan en personas con las dos enfermedades. Estas condiciones, añaden, están “probablemente relacionadas” con una etapa más avanzada de las patologías, lo que conduce a una “mayor tasa de complicaciones vasculares”.
Premiado por la SEMI
La Unidad de Insuficiencia Cardíaca del Servicio de Medicina Interna del Virgen Macarena ha sido uno de los centros que ha participado en este estudio, para el cual se ha utilizado una base de datos conjunta de 74 hospitales españoles. Esta Unidad ha recibido el premio ‘Serrano Ríos de Investigación’ de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) por su labor.
Esta distinción supone un reconocimiento al trabajo diario que hacen los internistas, según señala Prado Salamanca. A su vez, apunta a la labor “fundamental” que se hace desde Medicina Interna para intentar tratar de la mejor manera posible a estos pacientes que normalmente suelen ser de “edad avanzada y pluripatológicos”. “Un seguimiento estrecho es beneficioso para los pacientes”, recalca, porque “cuando además de la diabetes tenemos una afectación cardíaca y renal, el pronóstico es todavía peor porque ya tenemos varios órganos afectados”, detalla.