Un equipo internacional de científicos ha encontrado una manera de regenerar los riñones dañados por la enfermedad, restaurando la función y previniendo la insuficiencia renal. El descubrimiento podría mejorar drásticamente los tratamientos para las complicaciones derivadas de la diabetes y otras enfermedades.
La diabetes causa muchos problemas en el cuerpo, pero uno de los más frecuentes es la enfermedad renal. Los períodos prolongados de niveles elevados de azúcar en la sangre pueden dañar las nefronas, las diminutas unidades de filtración de los riñones, lo que puede provocar una disfunción renal y, finalmente, un fallo.
Para el nuevo estudio, investigadores en Singapur y Alemania investigaron a un posible culpable: una proteína conocida como interleucina-11 (IL-11), que se ha implicado en causar cicatrices en otros órganos en respuesta al daño.
En una inspección más cercana en pruebas en ratones, el equipo descubrió que a medida que los riñones sufren daños, las células que recubren sus diminutos tubos internos liberan IL-11, lo que ralentiza el crecimiento celular y desencadena una cascada molecular de inflamación y cicatrización. Pero cuando se bloquea la IL-11, ya sea utilizando ratones modificados genéticamente para que carezcan de ella o dándoles un anticuerpo que la bloquea, este proceso se previene y las células sanas pueden regenerarse para revertir el daño existente.
El profesor Stuart Cook, autor correspondiente del estudio dijo:
“Descubrimos que la IL-11 es perjudicial para la función renal y desencadena el desarrollo de la enfermedad renal crónica”.
“También demostramos que la terapia anti-IL11 puede tratar la insuficiencia renal, revertir la enfermedad renal crónica establecida y restaurar la función renal al promover la regeneración en ratones, mientras que es segura para el uso a largo plazo”.
El equipo siguió el hallazgo en pruebas con células de riñón humano en placas de laboratorio y observó resultados similares. Los investigadores administraron un anticuerpo IL-11 a las células con enfermedad renal diabética y descubrieron que las células del túbulo renal podían proliferar nuevamente, lo que revirtió la cicatrización y la inflamación y finalmente restauró la función del órgano.
Por muy prometedores que parezcan los resultados, es importante recordar que esta investigación aún se encuentra en las primeras etapas, y es posible que los resultados no se trasladen fácilmente a las pruebas en humanos. Aún así, es un nuevo objetivo intrigante para los científicos al desarrollar tratamientos.