Las sustancias químicas alteradoras endocrinas (SAE) presentes en los plásticos pueden contribuir al riesgo de diabetes en las mujeres, según un nuevo estudio publicado en el 'Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism' de la Sociedad Endocrina americana.
Los ftalatos son sustancias químicas ampliamente utilizadas en plásticos como productos de cuidado personal, juguetes infantiles y envases de alimentos y bebidas. Además se encuentran en productos como cosméticos, así como en disolventes, detergentes y envases de alimentos. La exposición a los ftalatos se asocia a una reducción de la fertilidad, diabetes y otros trastornos endocrinos.
"Nuestra investigación ha revelado que los ftalatos pueden contribuir a una mayor incidencia de diabetes en las mujeres, sobre todo en las blancas, durante un periodo de seis años --afirma Sung Kyun Park, doctor en Ciencias y Máster en Salud Pública de la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Michigan (Estados Unidos)--. Las personas están expuestas diariamente a los ftalatos, lo que aumenta su riesgo de padecer varias enfermedades metabólicas. Es importante que nos ocupemos ahora de los SAE, ya que son perjudiciales para la salud humana", advierte.
Los investigadores estudiaron a 1.308 mujeres del Study of Women's Health Across the Nation-(SWAN) durante seis años para ver si los ftalatos contribuían a la incidencia de diabetes en esta población.
Alrededor del 5% de las mujeres desarrollaron diabetes a lo largo de seis años. Estas mujeres tenían concentraciones de ftalatos en la orina similares a las de las mujeres de mediana edad de Estados Unidos a principios de la década de 2000, cuando se recogieron las muestras de orina. Las mujeres blancas expuestas a niveles elevados de algunos ftalatos tenían entre un 30 y un 63% más de probabilidades de desarrollar diabetes, mientras que las sustancias químicas nocivas no se relacionaron con la diabetes en las mujeres negras o asiáticas.
"Nuestra investigación es un paso en la dirección correcta para comprender mejor el efecto de los ftalatos en las enfermedades metabólicas, pero es necesario seguir investigando", concluye Park.