De acuerdo con la Asociación Americana de Diabetes, prediabetes significa que tu nivel de azúcar está por encima del rango normal, pero no es suficientemente alto para indicar que tienes diabetes.
Entre quienes tienen prediabetes y no toman acciones preventivas, al menos el 30% desarrolla diabetes tipo 2, -cuando tu cuerpo no fabrica o no usa bien la insulina- dentro de los siguientes cinco años.
En Chile, la sospecha de diabetes mellitus alcanza el 12,3% de la población, de acuerdo con la última Encuesta Nacional de Salud. Diabetes mellitus es un grupo de enfermedades que afecta la forma en que el cuerpo utiliza la glucosa en la sangre.
Pero afortunadamente, se puede controlar o retrasar el diagnóstico de diabetes, al manejar tu nivel de azúcar en la sangre con la ayuda de un profesional médico.
“La condición puede ser manejada y puesta bajo control”, dice Douglas Barbieri, director médico de diabetes en Abbott, “y si tus niveles de glucosa están dentro del rango normal, con un manejo del estilo de vida, la aparición de la diabetes tipo 2 puede ser retrasada por 3 a 4 años”.
“La prediabetes es una condición que puede ser manejada con los cambios adecuados en tu dieta y régimen de ejercicios”, advierte el especialista.
Prediabetes: cómo manejarla
Tanto en la prediabetes como en la diabetes tipo 2, tu cuerpo se vuelve resistente a la insulina. Esto significa que la hormona de la insulina no está trabajando bien para introducir el azúcar (también llamado glucosa) desde tu sangre para dar energía a tus células. De acuerdo con la Asociación Americana de Diabetes (ADA) 4, un nivel más alto de azúcar en tu sangre puede tener efecto en muchas partes de tu cuerpo.
Un profesional médico podría solicitar algunas pruebas para medir el azúcar en la sangre y así determinar si tienes prediabetes o diabetes real.
El Dr. Douglas Barbieri entrega recomendaciones para controlar la prediabetes y evitar llegar a desarrollar diabetes:
Considera bajar un 7% de tu peso actual. No se requiere bajar demasiado de peso para mejorar tus niveles de azúcar en la sangre. De acuerdo con el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales5 (NIDDKD, por su sigla en inglés), bajar un 7% de tu propio peso aminora tu riesgo de diabetes tipo 2 en un 58%, de acuerdo con la Asociación Americana de Diabetes. Perder peso funciona, ya que ayuda a tu cuerpo a usar mejor la insulina.
Una dieta saludable puede ayudar a perder peso si se incluyen frutas, verduras, proteínas magras tales como pollo y pavo sin piel; comidas bajas en grasas o sin grasas, tales como yogur y leche, y granos como avena, quinoa y arroz.
Inicia una rutina de actividad física. Los estudios han demostrado una y otra vez el impacto del ejercicio en el nivel de azúcar en la sangre. Una revisión publicada en la revista Actividad Física y Salud (Journal of Physical Activity & Health) encontró que las personas con prediabetes que iniciaron una vida físicamente activa lograron hacer más lenta la progresión de la enfermedad.
Hacer una caminata a paso rápido o hacer ejercicio moderado, como nadar o andar en bicicleta, puede ayudar a bajar los niveles de azúcar en la sangre. Considera realizar al menos 30 minutos de ejercicio cinco días a la semana, recordando eso sí que no todo ejercicio es adecuado para todo el mundo.
Antes de comprometerte con una actividad física, chequeea con un profesional médico cuánto y qué tipo de ejercicio es adecuado para ti.
Enfrentar un inminente diagnóstico de diabetes tipo 2 puede resultar deprimente, pero antes de dejar que las emociones negativas te dominen, pon tu energía en hacer cambios que mejorarán tu salud. Si cuentas con un sistema de apoyo e información validada, puedes trabajar proactivamente por vivir una vida mejor y más saludable.