La Sociedad Española de Farmacia Clínica, Familiar y Comunitaria (SEFAC), explica que el frío afecta a las personas con diabetes. Y lo hace por distintos mecanismos, tal y como explican los farmacéuticos.

Aumento de las enfermedades durante el invierno

Lo estamos durante los últimos meses. Ha sido bajar las temperaturas y han comenzado las infecciones respiratorias como la gripe, la covid, los catarros, hasta alcanzar unos niveles importantes.

Y todas estas patologías afectan directamente a los diabéticos, de hecho, son considerados grupo de riesgo y por lo tanto deben vacunarse contra la gripe.

Pueden incrementar los niveles de glucosa en sangre.

Durante los procesos gripales y catarrales se pueden producir alteraciones en el estado de ánimo y, como consecuencia de ellos, variaciones en la dieta y en la adherencia al tratamiento de la diabetes.

Por último, los farmacéuticos señalan que algunos medicamentos contra las infecciones respiratorias, como por ejemplo los antigripales, pueden variar los niveles de glucosa. Así que antes de tomar cualquiera de estos fármacos, lo mejor es consultar con el farmacéutico.

El frio afecta a los dispositivos de medición de los niveles de azúcar

Existen distintas formas con las que los diabéticos controlan los niveles de azúcar. El clásico de la lanceta o aquellos que miden de forma continua mediante un sensor colocado debajo de la piel, que va transmitiendo las mediciones a un teléfono o a un reloj inteligente.

Pues bien, desde la SEFAC advierten que, si el termómetro baja, el funcionamiento de estos dispositivos se puede ver afectado. Y no solo estos dispositivos, las bajas temperaturas también pueden afectar a la efectividad de la insulina.

Los cambios de hábitos del invierno

Aunque no seamos conscientes, la bajada de temperaturas afecta a nuestras rutinas y, en el caso de los pacientes con diabetes, estos cambios pueden producir cambios en sus niveles de glucosa. La SEFAC pone algunos ejemplos:

Si nos fijamos en la alimentación, la dieta cambia ya que se realizan comidas más copiosas y contundentes.

El ejercicio físico es una parte esencial en el tratamiento de la diabetes. Y el cambio de horarios, con menos horas de luz, puede hacer que la actividad física se reduzca.

En el ámbito psicológico, la bajada de las temperaturas pueden producir alteraciones en el estado de ánimo, con lo que esto significa para el paciente de apatía, falta o exceso de apetito…

Especial precaución con las extremidades

Uno de los efectos que provoca la diabetes son los problemas de vascularización, en especial en las extremidades inferiores, en los pies. Al no circular bien la sangre se pueden producir la ulceración, infección y/o gangrena del pie.

Pues bien, con el frío se reduce la sensibilidad en estas extremidades, lo que puede provocar que el paciente no detecte a tiempo cualquier lesión en los pies.

En cuanto a las manos, los farmacéuticos de la SEFAC señalan que tener las manos frías puede dar resultados erróneos en los controles de la glucosa.