Los autores de la Universidad de Leicester y la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres (Reino Unido) concluyen que estos resultados no solo subrayan la creciente carga de cáncer en personas con diabetes tipo 2, especialmente en personas mayores, sino que «resaltan la necesidad de priorizar la prevención, la investigación y la detección temprana y el manejo del cáncer en esta población, especialmente para algunos tumores como el cáncer colorrectal, páncreas, hígado y endometrio».
Dirigido por Suping Ling, el trabajo también mostró un aumento de las tasas de mortalidad por cáncer de mama en un 4,1 % por año, en las mujeres más jóvenes con diabetes tipo 2, durante el período de estudio de 20 años de 1998 a 2018.
La evidencia epidemiológica acumulada ha demostrado que existe un mayor riesgo de incidencia y mortalidad para algunos tipos de cáncer en personas con diabetes tipo 2, con una exposición prolongada a los efectos del aumento de los niveles de azúcar en sangre e insulina, siendo la resistencia a la insulina y la inflamación crónica los posibles mecanismos biológicos subyacentes.
También se ha demostrado que hay una relación causal entre la diabetes tipo 2 y el cáncer de páncreas, hígado y endometrio.
En este estudio, los autores utilizaron una cohorte de personas de 35 años o más que tenían diabetes tipo 2 recién diagnosticada y analizaron las tendencias en las tasas de mortalidad por todas las causas, por todos los tipos de cáncer y por cáncer específico por edad, sexo, etnia, nivel socioeconómico, obesidad y tabaquismo. También calcularon índices de mortalidad estandarizados comparando las tasas de mortalidad en personas con diabetes tipo 2 con la población general.
El estudio incluyó a 137.804 personas con diabetes tipo 2 recién diagnosticada con una mediana de seguimiento de 8,4 años.
Los autores constataron una disminución en la mortalidad cardiovascular en los grupos de mayor edad que, en su opinión se ha producido gracias a la prevención y el tratamiento cardiovascular exitosos en las últimas décadas.
Ello hace que las personas vivan más y tengan una mayor probabilidad de experimentar otras enfermedades y, por lo tanto, morir por otras causas. Sin embargo, la detección de la diabetes, un mejor control de la diabetes y sus complicaciones, la detección temprana del cáncer y la mejora de los tratamientos contra el cáncer parecen haber beneficiado a las personas más jóvenes con diabetes tipo 2 de la misma manera que lo han hecho en la población general.
La prevención de las enfermedades cardiovasculares ha sido, y aun se considera, una prioridad en las personas con diabetes. Pero los expertos aseguran que sus resultados demuestran que el cáncer puede haber superado a la enfermedad cardiovascular como causa principal de muerte en personas con diabetes tipo 2.
Por lo tanto, escriben, «las estrategias de prevención del cáncer merecen al menos un nivel de atención similar al de la prevención de enfermedades cardiovasculares, especialmente en las personas mayores y para algunos tipos de cáncer, como el cáncer de hígado, colorrectal y pancreático».