Someterse a revisiones anuales en el dentista es la clave no sólo para tener la boca sana, sino también para mantener un buen estado de salud general, ya que muchas patologías crónicas, como la diabetes o la hipertensión, tienen una interrelación directa con enfermedades de la boca, como explica Alberto Cuevas, médico, dentista y director de la clínica dental Cuevas Queipo MAEX.
-¿Cómo está la salud bucodental de los malagueños?
-Está mejor que hace años, pero aún queda mucho camino por recorrer. Uno de cada tres niños menores de seis años tiene caries y más del 90% de los adultos entre 30 y 50 años, también; y la mayoría no están tratadas. Las patologías de las encías tienen una altísima prevalencia. Además, en España hay unos 8.000 casos de cáncer oral al año, de los cuales el 75 por ciento están diagnosticados en fases muy tardías, por lo que 1.500 personas mueren anualmente por esta enfermedad, una cifra mayor incluso que la ocasionada por accidentes de tráfico. Más del 90% de los cánceres orales se deben al tabaquismo y al alcohol. Son lesiones, manchas blancas o rojas que aparecen en la boca y que haciendo una buena atención primaria y preventiva se detectarían con mucha facilidad por un profesional.
-¿Cómo ha cambiado la atención en una clínica dental?
-Muchísimo. Antes veíamos a pacientes que venían a hacer tratamientos de lo que se les había detectado y la boca se veía como una parte aislada del organismo. Hoy día ya no la vemos así, porque los patógenos que hay en la boca y los procesos que las bacterias crean en los dientes, que son las caries, o en las encías, que es la gingivitis o periodontitis, ya sabemos que están relacionados con muchas enfermedades generales del organismo. La edad de los pacientes también ha aumentado con el incremento de la esperanza de vida y muchos de ellos tienen algún proceso crónico. Por ejemplo, 15 millones de personas padecen hipertensión en España y un tercio de estos enfermos no lo saben.
- Y la hipertensión ¿qué relación tiene con la salud de la boca?
-Tanto la hipertensión, como las enfermedades crónicas, la diabetes, el síndrome metabólico, la osteoporosis,... hay muchas enfermedades muy relacionadas con la patología bucal. Por eso es tan importante tener la boca sana y no sufrir un foco infeccioso o inflamatorio que a distancia pueda crear en otra parte del organismo una reacción inflamatoria o más facilidad para formar trombos o crear patología a distancia. La boca es la puerta de entrada a la sangre por medio de enfermedades de las encías, a la respiración y a los pulmones a través de la boca y la nariz, y al sistema digestivo. Por lo tanto, esa puerta de entrada tan importante, si tenemos una alteración del biofilm de la boca, de las bacterias y virus que tenemos ahí pueden crear problemas a distancia. Hay una íntima relación con la diabetes y con alteraciones cardiovasculares, hay una relación bidireccional entre la diabetes y la enfermedad periodontal como enfermedad crónica.
-¿Padecer diabetes incrementa el riesgo de enfermedad periodontal y viceversa?
-Sí, especialmente el paciente con una enfermedad crónica en la boca que no sabe que tiene, porque es silente, como pasa con la hipertensión o la diabetes. Hay muchos pacientes que no saben que tienen una enfermedad periodontal, una inflamación de las encías con problemas más allá de la encía y del diente, incluso en el hueso. Estos pacientes no responden igual a los tratamientos para la diabetes, por lo tanto se alteran las cifras de glucosa, lo que desconcierta un poco al endocrino. De la misma manera, un diabético tiene mucha más facilidad para tener una enfermedad periodontal.
-La salud de la boca también se relaciona con las demencias...
-Hay una relación íntima entre el estado inflamatorio del organismo, cuando aparecen enfermedades crónicas que se interrelacionan entre sí. Por ejemplo, la enfermedad metabólica, que aúna patologías como la alteración de la glucosa, la dislipemia (colesterol alto), como la obesidad, hipertensión, enfermedad periodontal y, a veces, apnea del sueño. Es decir, una serie de patologías crónicas que crean un estado inflamatorio, con la subida de proteínas antiinflamatorias, de citoquina en el organismo, y eso crea también problemas cerebrovasculares, trombosis, estrechamiento de las vías respiratorias, una reacción del organismo que acaba influyendo en las demencias, con la isquemia cardiaca, con ictus y con patologías en las que es necesario que tengamos una boca sana. Por eso una mayor interrelación o compromiso de los dentistas con la atención primaria, esa detección precoz de patologías crónicas y la preparación del paciente ante determinados tratamientos es un objetivo muy importante que deberíamos tener para mejorar.
- Un paciente hipertenso o con diabetes, ¿qué debería hacer respecto a su boca?
-Igual que para determinados medicamentos que se van a tomar de forma prolongada preparamos la boca antes, ante un diagnóstico de patologías crónicas es muy importante hacer una revisión anual en la que se ve si hay posibilidad de qu aparezca un problema que no haya aflorado todavía, como puede ser una inflamación de encías, alguna caries o alguna patología que no se haya detectado en la boca hasta entonces.
-¿Hay que prepararse antes del tratamiento de algunas enfermedades como el cáncer?
- Antes de someterse a una radio o a una quimioterapia hay que preparar al paciente para evitar que tenga una patología que después es muy difícil de resolver, porque los tratamientos contra el cáncer aminoran los crecimientos celulares y también se reduce el recambio celular en la boca, con lo que aparecen algunas llagas, mucositis, una mayor reacción a determinados roces, una disminución de la cantidad de saliva… toda esa cantidad de alteraciones antes de empezar con el tratamiento son muy fáciles de tratar y ya con el tratamiento iniciado resultan un suplicio para el paciente.
-¿Qué va a suponer el uso de la inteligencia artificial?
-Tanto la digitalización como la inteligencia artificial están revolucionando toda la asistencia sanitaria y la odontología, también, tanto en el diagnóstico, que se consigue con mayor facilidad y exactitud, como en los tratamientos, que son mucho más precisos y permiten una mayor predictibilidad.