El próximo año se crearán ocho Hospitales de Día de Diabetes en la Comunidad Valenciana. Los fondos económicos están consignados a través de una partida blindada en los Presupuestos de la Generalitat Valenciana para 2023, y también se ha provisto la dotación de personal propio para prestar este nuevo servicio sanitario. Parte inicialmente con un endocrino, un podólogo y un profesional de enfermería aunque también se pretende incorporar la Unidad de Pie Diabético y Cirugía Vascular.
El primero de estos centros específicos para las personas que padecen diabetes comenzará a funcionar el próximo mes de febrero y el resto lo irán haciendo de forma progresiva. Todos ellos en espacios habilitados para tal fin dentro de los propios hospitales de referencia o centros de especialidades. Pero las ubicaciones concretas están todavía por determinar. Los técnicos están valorando todas las circunstancias y condicionantes partiendo de la premisa de que el servicio debe prestarse en el entorno más próximo de la población a la que debe atender. En tal caso lo lógico sería que cada provincia -Alicante, Valencia y Castellón- dispusieran al menos de dos Hospitales de Día de Diabetes.
Riesgo de amputación
Más de 12.000 enfermos de diabetes de la provincia sufren riesgo de amputación de los pies o las piernas, sobre todo personas mayores a las que la enfermedad termina afectando al sistema cardiovascular porque un exceso de azúcar impide la cicatrización de heridas y la correcta circulación de la sangre a las extremidades.
Por eso no es la primera vez que la Federación de Diabéticos de la Comunidad Valenciana (Fedicova) y los médicos endocrinos plantean este proyecto a las autoridades sanitarias buscando, sobre todo, afrontar la patología con un tratamiento multidisciplinar. Pero la falta de voluntad política había impedido hasta la fecha que la petición fuera atendida. Una sensibilidad que, sin embargo, sí ha demostrado el nuevo conseller de Sanidad a los seis meses de asumir el cargo. Para Miguel Mínguez "los nuevos Hospitales de Día de Diabetes y las Unidades de Pie Diabético suponen un gran avance en el tratamiento de esta enfermedad y en la mejora de la vida de los ciudadanos que la padecen. Gracias a estos nuevos recursos -ha destacado el conseller- podremos actuar de manera preventiva para evitar úlceras y otras consecuencias de la diabetes en las personas".
Falta de personal sanitario
En estos nuevos centros se proporcionará una asistencia integrada al diabético que se mantendrá todo el día e, incluso, con un seguimiento por vía telemática. En las Comunidades Autónomas de Andalucía y Cataluña ya se han implantado pero el resto de España adolece de una prestación que se comenzará a ofrecer en el territorio valenciano el próximo año.
La decisión del Consell ha sido recibida por Fedicova como "un gran logro al que deben seguir otros para garantizar un cuidado pleno del paciente diabético". Así lo ha indicado el presidente de la Federación de Diabéticos de la Comunidad Valenciana, el eldense Fernando de la Torre, para quien este nuevo recurso permitirá abordar la patología desde la prevención y la revisión periódica y directa de los casos. "La exploración de los pies es fundamental y de forma reglada no se ha hecho nunca en los diabéticos del tipo 2, y de forma esporádica en los del tipo 1, aunque el protocolo establece que hay que llevarla a cabo", explica el responsable de la Federación achacando esta disfunción a la falta de personal sanitario y al elevado volumen de trabajo que deben asumir a diario.
Precisamente la falta de revisiones durante la pandemia del covid-19 ha incrementado las amputaciones, la pérdida de visión y el aumento de peso entre los pacientes, lo que supone un factor de riesgo porque incrementa sus niveles de glucosa. Un dato significativo de ámbito autonómico: tras la pandemia ha aumentado en 100.000 el número de personas que padecen diabetes. El 90% del tipo 2 y el 10% del tipo 1.
Desde 2016
La Federación de Diabéticos lleva solicitando la implantación de los Hospitales de Día de Diabetes desde el año 2016. Hasta ahora este tipo de pacientes son atendidos en Atención Primaria, en la Sección de Endocrinología del Hospital General Universitario de Elda y, en caso de crisis hipoglucémica, en Urgencias. Pero con la puesta en marcha del nuevo servicio podrán acudir directamente al Hospital de Día o bien ser derivados por sus médicos de familia. Son algunos de los aspectos que el presidente de la Fedicova, Fernando de la Torre, y el secretario Alfonso Sánchez han abordado en la reciente reunión que han mantenido con Cristina Ruiz, subdirectora de Atención al Paciente de la Conselleria de Sanidad.
"Como punto de partida nos parece muy loable que el próximo año se abran ocho Hospitales de Dia de Diabetes, pero confiamos en que la cifra aumente en los siguientes años porque se necesitan muchos más para atender al gran número de personas que sufren esta enfermedad", ha querido puntualizar De la Torre.
También para el doctor José Manuel Ruiz el nuevo servicio supone una gran mejora en el ámbito asistencial. «Por un lado permitirá paliar las limitaciones actuales y, por otro, ofrecerá al enfermo una atención completa y multidisciplinar que, en estos momentos, se lleva a cabo de forma sesgada, lo que supone incomodidades para los diabéticos. Se refiere en concreto a la revisión de los pies en cada visita al médico, el control del riñón y del hígado graso, la sesión de electrograma así como el examen del fondo de ojo.
José Manuel Ruiz asumió en 2014 la jefatura de la Sección de Endocrinología y Nutrición del Hospital de Elda y también fue el director del Plan de Diabetes de la Comunidad Valenciana. Trabaja en el centro hospitalario eldense desde 2011 pero con anterioridad ejerció en los Hospitales de Sant Joan d’Alacant y de San Vicente del Raspeig. Para el especialista la medida es «muy positiva» porque evitará casos de insuficiencia renal y ceguera, así como las traumáticas amputaciones que sufren los diabéticos cuando llevan un mal control de la enfermedad.
Confundir hipoglucemia y borrachera
La Federación de Diabéticos está preocupada por la falta de información sobre la enfermedad que suelen tener los agentes de la Policía Local, Policía Nacional y Guardia Civil. Esta situación les ha llevado a confundir a jóvenes diabéticos del tipo 1 que sufren una crisis de hipoglucemia con una borrachera. De hecho los síntomas son muy parecidos ya que, cuando se produce una fuerte bajada de azúcar, la persona sufre desorientación, mareos, debilidad, somnolencia, confusión, cefalea e incluso un comportamiento agresivo o extraño. En estos casos es necesario suministrar de forma urgente glucosa al enfermo ya que puede entrar en coma. De ahí que Fedicova se ofrezca a impartir cursillos a los agentes para que puedan distinguir entre un borracho y un diabético y actuar en consecuencia.
El deporte en la receta médica
Cada cinco segundos fallece en el mundo una persona a consecuencia de la diabetes. El incremento de esta enfermedad en España, de casi el 15% anual y a la cabeza de Europa, genera una especial preocupación en las autoridades sanitarias. De hecho en estos momentos es la patología que supone el mayor coste para la Sanidad Pública y que más muertes causa aunque, en muchas ocasiones, el verdadero origen está enmascarado. El gasto sanitario en España asciende a 8.500 millones de euros al año y de esa cantidad un total de 2.500 millones se destinan exclusivamente al tratamiento de la diabetes.
Es la primera causa de hemodiálisis o trasplante renal, pérdida de visión, amputaciones y se trata de una causa muy frecuente de absentismo, depresión y otras consecuencias en las esferas personales y sociales de las personas afectadas y sus cuidadores.
«Son datos que conviene tener muy presentes y recordar de forma periódica para tomar en serio este grave problema y actuar, con decisión y con los recursos necesarios, para combatir una enfermedad que duplicará el número de casos en 2030», advierte Fernando de la Torre. En este sentido el presidente de la Federación de Diabéticos de la Comunidad Valenciana incide en la prevención como principal aliado. Un diagnóstico precoz es esencial porque iniciar el tratamiento cuanto antes evita que se agrave, sobre todo en el tipo 2.
«La alimentación y el ejercicio son igualmente fundamentales y resulta curioso comprobar que, a pesar de las bondades de nuestra dieta mediterránea, cada vez son más las personas que adquieren malos hábitos de alimentación». Con una vida sedentaria y un mayor consumo de grasas y dulces aumenta la obesidad, lo que hace que el cuerpo necesite más insulina, hormona que segrega el páncreas y que regula la cantidad de glucosa existente en la sangre. De ahí que en la última década se hayan disparado los casos diagnosticados con diabetes tipo 2, que inicialmente se trata solo con pastillas aunque, sin un control adecuado, puede terminar convirtiéndose en diabetes tipo 1, la más peligrosa y la que hace necesario inyectarse insulina a diario.
Desde la federación autonómica de diabéticos también se reivindica al sistema sanitario público que los médicos puedan incluir en sus recetas la práctica de deporte para controlar la enfermedad. «Al igual que se recetan pastillas sería conveniente recetar ejercicio físico a los pacientes porque se ha demostrado que es tan importante como la medicación para que puedan mantener el equilibrio de glucosa», apunta por último Fernando de la Torre.