Si bien la diabetes tiene un impacto alto en la salud física, poco se habla de la salud emocional de las personas al momento de recibir el diagnóstico, de inmediato los pacientes se cuestionan: ¿me voy a curar?, ¿cuánto tiempo puede vivir un paciente con diabetes?, ¿qué puedo comer?, entre otras.
La diabetes es una enfermedad que no tiene cura, pero puede controlarse, sin embargo, parece ser algo que no todos los pacientes logran comprender.
De acuerdo con la maestra en Ciencias Abril Renee Arredondo Valdez y el doctor en Ciencias, Ricardo Alejandro Lara Aguilar, Académicos de la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG), dentro de los puntos clave para el control del azúcar en sangre, la dieta y el ejercicio son pilares claves, pero cómo aceptar que la enfermedad recién diagnosticada es causada por una sustancia adictiva que “insospechadamente” abunda en prácticamente todas las comidas y bebidas y que no podemos ver con claridad su cantidad, sin embargo, de hoy en adelante va a dictar cada aspecto alimenticio en nuestras vidas.
Los especialistas indican que cuando a un paciente se le dan todas las recomendaciones necesarias para poder vivir con la enfermedad, no siempre se le da importancia, orientación y seguimiento al impacto psicológico y emocional que el paciente desarrolla al recibir el diagnóstico de una enfermedad sin cura y con la que tendrá que convivir y aprender a sobrellevar el resto de su vida.
Agregaron que de los primeros sentimientos que el paciente desarrolla ante su nueva realidad, la negación parece ser el más frecuente, otros suelen optar por minimizar la importancia de la enfermedad, o simplemente suelen sentir ansiedad, soledad, depresión y el sentimiento de culpa por haber desarrollado la enfermedad.
Si bien la familia es un pilar fundamental para ayudar a sobrellevar la enfermedad y hacer la carga más ligera en los desafíos por venir, tanto alimenticio, como físico y emocional, no siempre se pueden ganar todas las batallas.
¿Qué podemos hacer para apoyar a un familiar con diabetes?
La autoestima será fundamental, pero es muy fácil perderla y difícil mantenerla.
Ayudar realmente puede significar algunos sacrificios que no todos pueden mantener, por ello estas son algunas sugerencias que se pueden poner en práctica como familiar de un paciente diabético:
- Eliminar o disminuir la presencia de alimentos o bebidas altas en azúcar en casa
- No llevar a casa lo que compra o consume que sea “tentación” para el familiar con diabetes
- Experimentar nuevas formas de cocinar con menos azúcar
- Utilizar algunos sustitutos de azúcar que sean permitidos por el médico
- De ser posible, comer los alimentos como los comerá el familiar diabético
Es difícil asistir a una fiesta o estar en la calle sin tener contacto con alimentos altos en azúcar, quizá tendrán que llevar tus propios alimentos a los eventos sociales
Ser soporte y hacer consiente a su familiar con diabetes que, si presenta ansiedad, le podrá avisar para que lo apoye en ese momento y/o tener a la mano algún alimento permitido que le ayude a salir de esa situación.