El Parlamento Europeo aprobó este miércoles, con una amplia mayoría, una resolución que busca fomentar la prevención, gestión y mejor atención de la diabetes, e insta a los Estados miembros a apoyar la financiación de esta enfermedad en el marco de los programas de investigación de la Unión Europea.
Esta resolución, aprobada por la Eurocámara por 605 votos a favor, 29 votos en contra y 5 abstenciones, busca compartir mejores prácticas y datos sobre la prevención de la diabetes y la optimización del tratamiento.
Durante el debate parlamentario, que tuvo lugar el lunes, la comisaria europea de Sanidad, Stella Kyriakides, explicó que la diabetes afecta a más de 32 millones de europeos y señaló que es uno de «los grandes problemas para la salud de la época moderna».
También recordó que la diabetes supuso el 9 % del gasto comunitario en salud en 2019 e incidió en la necesidad de que los Estados miembros y las partes interesadas «colaboren y trabajen codo con codo para crear sociedades sanas».
Kyriakides señaló que la diabetes «no es solo una enfermedad sino que también es un multiplicador peligroso», puesto que puede agravar otros problemas de salud e, incluso, influir negativamente en la evolución de los pacientes contagiados con Covid-19.
No obstante, aclaró que la diabetes tipo 2 se puede prevenir con un estilo de vida saludable, por lo que reiteró la importancia de concienciar a los ciudadanos de la UE de vivir «vidas saludables».
En esta línea, los eurodiputados que participaron en el debate resaltaron la necesidad de informar a la población europea sobre las causas que llevan a la diabetes y de incidir en su estilo de vida, especialmente en la educación de una alimentación más saludable que elimine los productos azucarados, el consumo de alcohol y el tabaquismo.
Así lo incidieron las eurodiputadas del grupo Renew Europe, Véronique Trillet-Lenoir, y del grupo de los Verdes, Tilly Metz.
«Hay que decirlo claramente, la diabetes tipo 2 es una enfermedad de una mala nutrición demasiado azucarada. La clave es una educación en alimentación sana desde la más temprana edad», insistió Trillet-Lenoir.
Tilly Metz explicó que la nueva resolución incluye tres cambios importantes: el fin de la discriminación de las personas que sufren diabetes; el fomento de la innovación y transparencia del precio de los medicamentos; y la transición hacia un entorno más sano y saludable.
Por su parte, la eurodiputada del grupo de la Izquierda Katerina Konecna resaltó que se ha mantenido un consenso muy amplio a lo largo de todo el proceso excepto en un tema: los derechos de patente.
Recordó que el inventor de la insulina rechazó patentar este medicamento y lamentó que «cien años después de este gesto tan desinteresado, los colegas de la derecha tengan esa ceguera ideológica”.
La Comisión, en el marco de la iniciativa «Healthier Together» («Más sanos juntos»), que tiene cinco ramas (una de ellas dedicada a la diabetes) ha destinado ayudas por valor de 156 millones de euros este 2022 para prevenir y detectar enfermedades no transmisibles, incluida la diabetes.