25.000 personas al año mueren a consecuencia de la diabetes, de las cuales 18.400 lo hacen por falta de adherencia al tratamiento, según los datos aportados por la Federación Española de Diabetes (FEDE). Muertes que podrían evitarse con la figura de la enfermería terapéutica en diabetes, profesionales expertos en educación y formación diabetológica que ofrecen cuidados de calidad a los más de seis millones de pacientes con diabetes que existen en la actualidad.
La falta de adherencia al tratamiento, la escasez de nuevas tecnologías o la falta de enfermeras expertas en este ámbito son algunos de los motivos que llevan a que la diabetes se presente como una enfermedad crónica que genera multitud de complicaciones en quienes la padecen.
Desde 2019, el número de personas que padecen diabetes se ha incrementado en un 42%, una cifra que supone un gasto sanitario de 5.809 millones de euros al año y que, según las previsiones de crecimiento de esta patología en la población, irá en aumento. Una patología que no sólo afecta a quienes la sufren, sino también a sus familias y que además presenta una serie de complicaciones cardiovasculares que pueden condicionar de forma drástica su vida.
La educación en salud es la única salida para evitar la muerte por diabetes, sin embargo, las enfermeras, que son el colectivo clave para abordar esta enfermedad, se encuentran sin recursos tecnológicos y sin acceso a una formación de calidad para poder ofrecer unos cuidados de excelencia a estos pacientes crónicos.
“Las enfermeras educadoras en diabetes son claves para potenciar hábitos de vida saludables y para facilitar el buen manejo de los tratamientos. El Consejo General de Enfermería lleva muchos años para priorizar y hacer una profesionalización de esta educación que es clave. Las enfermeras y enfermeros debemos estar bien formados y tener la actualización de la formación de primer nivel.
El problema reside en que hay pocas enfermeras expertas en diabetes porque no existe un diploma de acreditación, un reconocimiento a nivel nacional que garantice que las personas que ocupan estos puestos tengan esa preparación para ofrecer cuidados de máxima excelencia”, afirma Diego Ayuso, secretario general del Consejo General de Enfermería.
“Educar para proteger el futuro” es el lema que han empleado desde la Federación Española de Diabetes (FEDE) para conmemorar el Día Mundial de la Diabetes, que se celebra el 14 de noviembre, cuyo eje central es la educación y formación diabetológicas. Además de la formación enfermera, otro aspecto clave es la educación para la salud. “Está bien poner el foco en el gasto sanitario y en aspectos terapéuticos, pero hay que hacer educación para la salud y parar la ola de pacientes con diabetes que se nos viene encima. Hay que hacer autónomos a los pacientes con diabetes con una adecuada educación terapéutica. Y también hay que ser profesionales y manejar las nuevas tecnologías a la perfección”, afirma Mª José Picón, vicepresidenta de la Sociedad Española de Diabetes (SED).
El autocuidado es otro tema de relevancia en la prevención de la diabetes. Tener hábitos de vida saludables, una buena alimentación y practicar ejercicio son aspectos que cada paciente puede realizar para tener un mejor estado de salud, pero para ello se requiere de implicación. “Es necesario mejorar la calidad de vida de las personas con esta patología y de sus familiares y reducir el coste sanitario por diabetes. Pero también es clave la participación real de los pacientes en la toma de decisiones. Esta ya es una petición realizada por parte de FEDE al Ministerio de Sanidad, mediante la integración de la entidad en diferentes grupos de trabajo y a día de hoy seguimos a la espera de una respuesta”, concluye Juan Francisco Perán, presidente de FEDE.