En Castellano la forma correcta es diabetes, sin acento y con pronunciación llana. Diábetes, pronunciada como esdrújula (al igual que el nombre de muchas enfermedades), es utilizada en algunos países de América, como Venezuela, aunque se desaconseja su uso. La forma diabetis, por su lado, es una deformación popular que es conveniente evitar.
Diabetes, como tal, es un vocablo que proviene del latín diabētes, y este a su vez del griego διαβήτης (diabétes). De allí que conserve su acentuación etimológica.
Como diabetes se denomina una enfermedad que consiste en un conjunto de trastornos del metabolismo, que se caracteriza por presentar elevadas concentraciones de glucosa en la sangre, una eliminación excesiva de orina y la tendencia al adelgazamiento, entre otras cosas.
De este modo, sería incorrecto decir, por ejemplo:
Fue con un médico que le diagnosticó diabetis.
La diábetes es una enfermedad que afecta a un porcentaje importante de la población.
Lo correcto habría sido decir:
Fue con un médico que le diagnosticó diabetes.
La diabetes es una enfermedad que afecta a un porcentaje importante de la población.
Su nombre científico es diabetes mellitus, con mellitus escrita en minúscula y cursivas por tratarse de un latinismo.
Obras como el Diccionario de americanismos recogen la grafía de esta enfermedad como «diabetis»; sin embargo, a diferencia de «amiba», según la Academia, se trata de una forma que debería evitarse.
En Catalán es correcto usar "diabetis", es la forma normal para referirse a la "diabetis mellitus (DM)".