Los resultados de una reciente investigación a nivel nacional liderada por el servicio de Medicina Interna del Hospital Universitario Juan Ramón Jiménez confirman que la hiperglucemia es un factor de riesgo fuerte e importante en pacientes COVID-19 hospitalizados no críticos, independientemente de los antecedentes de diabetes y que se asocia con mayor necesidad de ventilación mecánica, ingreso en UCI y riesgo de muerte en contexto COVID-19.
Así se desprende de los resultados de dicha investigación, vinculada al Registro Clínico SEMI-COVID-19 de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), que acaban de ser publicados en Annals of Medicine, en un artículo científico que firman 25 especialistas en Medicina Interna bajo el título “Admission hyperglycemiaas a predictor of mortality in patients hospitalized with COVID-19 regardless of diabetes status: Data from the Spanish SEMI-COVID-19 Registry”.
El estudio ha sido coordinado por el doctor Javier Carrasco, especialista en medicina interna del Hospital Universitario Juan Ramón Jiménez y en él han participado los doctores Francisco Javier Martínez y Alicia Hidalgo, junto a una decena de especialistas de medicina interna, enfermedades infecciosas y neumología del centro hospitalario.
Así, la hiperglucemia en las fases iniciales de la enfermedad se comporta como un predictor de mala evolución clínica tanto en pacientes con diabetes como sin ella, ya que favorece la invasión celular del virus en el comienzo de la enfermedad. Además, la COVID-19 se asocia con nuevos casos de diabetes, a la descompensación de la diabetes previa y al estrés metabólico que genera la hiperglucemia.
Por ello, los investigadores concluyen que “la detección de hiperglucemia en pacientes sin diabetes preexistente y el tratamiento temprano de la misma deben ser obligatorios en el manejo de pacientes hospitalizados con COVID-19 hospitalizados” y que “la hiperglucemia de admisión no debe pasarse por alto, independientemente de los antecedentes de diabetes, ya que constituye un fuerte predictor de mortalidad al ingreso, independientemente de los antecedentes de diabetes”.
El objetivo principal de este estudio multicéntrico y retrospectivo ha sido evaluar la asociación entre los niveles de glucosa en sangre (GS) y la mortalidad hospitalaria en pacientes no críticos hospitalizados con COVID-19 en España.
Para ello, se evaluaron datos clínicos de 11.312 pacientes hospitalizados, clasificándose en tres grupos, según los niveles de glucemia -concentración de glucosa libre en la sangre- a su ingreso hospitalario: menor de 140 mg/dl, 140-180 mg/dl y mayor de 180 mg/dl. El criterio de valoración principal fue la mortalidad hospitalaria por todas las causas.
Según los hallazgos del estudio, la probabilidad acumulada de mortalidad fue significativamente mayor en pacientes con hiperglucemia en comparación con pacientes con glucemia normal, independientemente de la diabetes preexistente. De los 11.312 pacientes, solamente 2.128 (18,9%) tenían diabetes y 2.289 (20,4%) fallecieron durante la hospitalización. Las tasas de mortalidad hospitalaria fueron del 15,7% para pacientes con glucemia menor de 140 mg/dl, del 33,7% para aquellos con 140-180 mg/dl y del 41,1% para pacientes con más de 180 mg/dl de glucemia.
Por tanto, la hiperglucemia -después de ajustar parámetros por edad, diabetes, hipertensión y otros factores de confusión- fue un factor de riesgo independiente de mortalidad y, además, también se asoció con requisito de ventilación mecánica, ingreso en UCI y mortalidad.
Esta investigación forma parte de las más de 70 en marcha ligadas al Registro SEMI-COVID-19, que contiene datos de más de 17.000 pacientes con infección por SARS-CoV-2 confirmada y que fueron atendidos por médicos internistas, especialistas médicos en primera línea durante la pandemia. En este registro, participan casi 900 médicos internistas de 214 hospitales de todo el país.