Hablamos Ares Teixidó, fija tertuliana en los programas de Jorge Javier, que ha sorprendido a propios y extraños comunicando a sus seguidores, a través de las redes sociales, que padece una enfermedad, reconociendo que “puede llegar a perder la vista”.
Con una fotografía en Instagram después, según reconoce, pasar varias hora llorando Teixidó se confiesa ante sus seguidores y dice:
“Hoy me salto el código deontológico y posturetis de instagram y subo esta foto de mi cara hecha una mierda por mucho llorar hace justo un año. Aquel 15 de octubre de 2018 fue el día que todo cambió. Me diagnosticaron Diabetes Mellitus Tipo 1”.
Reconoce que le “llevó un tiempo asumir y aceptar que es una enfermedad crónica que me iba a acompañar toda la vida. Ojalá hubiese sido tan fácil como “inyectarse insulina, no comer dulces y ya está” que es lo que la mayoría piensa por prejuicios y falta de información. Es mucho más”.
Y hace un balance de este año de enfermedad: “Han sido 365 días de hipoglucemias, hiperglucemias, insulina rápida, insulina lenta, correcciones, noches sin dormir, glucómetros, lancetas, tiras, agujas, contaje de hidratos, ratios, gráficas, de asumir que las hormonas y los sentimientos también afectan a mi glucosa, sensores, muchos pinchazos, pruebas médicas, hemoglobina glicosilada y miedo”.
Y habla de las terribles consecuencias: “Miedo al pensar las complicaciones a las que me enfrento con los años derivadas por un mal control de mi enfermedad: diálisis, ceguera, amputaciones,…”.
Y concluye contando cómo le ha cambiado la vida desde que fue diagnosticada:
“Lucho una batalla contra mi cuerpo todos los días. Una que no termina, sin interrupciones, 24 horas non stop. Sigo peleando incluso cuando estoy cansada, débil o cuando siento que ya he tenido suficiente. Lucho por mi salud en más formas de lo que otros entienden. Y esa es la parte buena de toda esta historia, estoy conectada con mi cuerpo como nunca antes. La vida me obligó a salir de mi zona de confort hace un año y a priorizar y valorar lo realmente importante: la salud. Gracias a ti, maldita diabetes, me quiero más que nunca”.